Herramienta que articula además las estrategias de investigación, protección, conservación patrimonial
El Plan PAHIS 2020 parte de la experiencia de planificación desarrollada por la Consejería de Cultura y Turismo y de la consideración de la realidad demográfica, social y económica de la Comunidad y es un instrumento de trabajo que articula las estrategias de gestión, investigación, protección, conservación y difusión del patrimonio cultural de Castilla y León en los próximos años.
El Plan propugna un modelo de gestión integral del patrimonio cultural más sostenible para atender a la desproporción estructural entre el número de bienes culturales de Castilla y León y los recursos económicos, a la vez que potencia la participación de la sociedad, en el objetivo común de la conservación y puesta en valor del patrimonio cultural.
PAHIS 2020 tiene en cuenta los objetivos de otros planes autonómicos y, a su vez, atiende a las estrategias europeas de sostenibilidad, eficiencia y desarrollo social. Incorpora una percepción más actual de los bienes culturales y un concepto moderno de gestión del patrimonio cultural, que parte de la vinculación conceptual y física entre patrimonio y territorio y presenta nuevos enfoques para afrontar desde las administraciones públicas, los retos que plantea la conservación del patrimonio cultural, impulsando la concertación público-privada y otros mecanismos de valorización social y económica en la actuación sobre el patrimonio cultural.
Si hasta ahora se trataba de agentes y mundos aparentemente distantes de aquellos más académicos y administrativos dedicados al estudio, divulgación y conservación del patrimonio cultural, hoy en día se trata de realidades sociales imprescindibles que han de formar parte del proceso de gestión pública y privada que se ocupa del patrimonio cultural.
Contenido del Plan PAHIS 2020
Todo el documento viene informado por cinco principios generales: sociedad, conocimiento, sistema, territorio y cooperación. En este sentido, la participación ciudadana es básica en la gestión de un patrimonio cultural que le reconoce como suyo, que es un motor de desarrollo económico y social y que, en definitiva, contribuye a la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Por otro lado, el patrimonio cultural está ligado a la investigación y a la necesidad de establecer criterios, técnicas, procedimientos y tecnologías aplicables a la gestión de los bienes. Todo ese conocimiento debe ser, en última instancia, transferido a la sociedad.
Se parte de la vinculación del patrimonio con el territorio, conformando una única realidad. Esta visión sistémica se aplica también a su gestión, que debe ser compartida con todos los actores implicados, de manera coordinada y planificada. El territorio de Castilla y León tiene una dimensión cultural y social indudable. Constituye el escenario de desarrollo de las manifestaciones culturales y el espacio en el que deben compatibilizarse las actuaciones de gestión del patrimonio con las desplegadas por otros agentes para el desarrollo socioeconómico de la Comunidad. Finalmente, la coordinación entre todos los actores públicos y privados en la protección, conservación, investigación y difusión del patrimonio es una necesidad para lograr la sostenibilidad económica y eficiencia técnica de la gestión del patrimonio cultural.
Ejes y metodología
El Plan se ordena en torno a cinco ejes: patrimonio cultural como servicio público, patrimonio cultural como activo para el desarrollo económico y social, gestión sostenible del patrimonio cultural, metodología y ámbitos de intervención y patrimonio cultural y acción exterior. Estos ejes incluyen 28 objetivos que son las finalidades o propósitos que se pretende alcanzar en su desarrollo y a cuya consecución contribuirán 26 programas, en los que se insertan 139 acciones, que se desplegarán en proyectos y actividades.
En el primero de los ejes se propone, en consonancia con lo establecido en la Carta de Bruselas del año 2009 sobre el papel del patrimonio cultural en la economía, que 'el Patrimonio Cultural ha de ser considerado un activo no renovable que tanto las administraciones como los ciudadanos deben concebir como un servicio público básico y de atención obligatoria, un derecho fundamental para su bienestar y desarrollo, y necesario siempre para la cohesión social en un entorno multicultural.
El segundo incide en la capacidad del patrimonio cultural de convertirse en modelo de desarrollo económico y social, estableciendo políticas generadoras de cohesión social y empleo, y resalta la oportunidad que ofrece la investigación aplicada en la definición de acciones innovadoras para conservar y gestionar los bienes culturales.
El tercer eje plantea los instrumentos y metodologías encaminadas a proteger, conservar y gestionar el patrimonio cultural de la Comunidad teniendo en cuenta la vinculación con el territorio, las características de la población, así como la calidad, cantidad y excepcionalidad de los bienes culturales.
El cuarto pretende desarrollar las metodologías y los criterios actuales a la hora de intervenir en los bienes culturales y establecer las prioridades que permitan objetivar y planificar las actuaciones de la programción en el conjunto del patrimonio cultural de Castilla y León. Y finalmente, el quinto eje procura potenciar las iniciativas internacionales e impulsar proyectos de colaboración con instituciones nacionales e internacionales.
El Plan propone una nueva metodología de planificación sistémica, dinámica y participativa, sometida a una evaluación continua, para facilitar una mejor gestión de los bienes culturales. Se procura que sus propuestas sean pautas de actuación, no sólo para la administración pública sino también para instituciones, entidades, agentes y colaboradores implicados en la gestión del patrimonio. Se trata de un documento abierto y transversal que facilita y busca, por un lado, la participación de los agentes sociales implicados y por otro la interrelación y el chequeo constante de sus postulados.