Stop Uranio pide a la Junta que revise el informe de impacto ambiental del proyecto de Berkeley

En torno a 250 personas, según los organizadores, se manifestaron ayer sábado contra el proyecto de extracción de uranio promovido por la empresa Berkeley en los municipios de Retortillo y Villavieja de Yeltes. La protesta tuvo lugar sobre la N-620, en su cruce con la carretera comarcal SA-315, más conocido como El Cruce en La Fuente de San Esteban.

Entre las 13.00 y 14,00 horas, la Guardia Civil mantuvo cortadas sendas carreteras para permitir que se desarrollase la manifestación, lo que debido al intenso tráfico del mes de agosto se produjo un importante tapón en La Fuente de San Esteban y en la salida hacia la autovía A-62.

Los manifestantes, convocados por la plataforma Stop Uranio, profirieron cánticos y lemas, y lucieron pancartas de repulsa contra el proyecto de la mina de uranio a cielo abierto promovido por la empresa de origen australiano, iniciativa que conlleva la creación de una planta de tratamiento de uranio y el almacenamiento de residuos radiactivos de primera categoría.

Para los responsables de Stop Uranio, la puesta en marcha de este proyecto, de una duración de nueve años, "será la muerte de toda la comarca", pues entienden que los puestos de trabajo estables existentes en la actualidad, tales como los del balneario de Retortillo, o los dependientes de la agricultura, la ganadería, el turismo rural o servicios "serán eliminados para siempre por la contaminación de la extracción del uranio a cielo abierto".

Según los representantes de la plataforma, "la salud de las personas y demás seres vivos de una amplia zona próxima a la mina, se verá afectada de manera directa", consecuencias que trasladan al agua de ríos y de la que se surte la población, que consideran sufriría contaminación por la actividad de la planta de tratamiento.

Stop Uranio asegura que desea el "progreso y bienestar de esta provincia y la creación de puestos de trabajo de calidad", pero consideran que "esta mina traerá todo lo contrario, destrucción del trabajo estable existente y la contaminación del ecosistema por miles de años".

Por ello, solicitan a la Junta de Castilla y León, "la revisión del proyecto de Berkeley que sirvió para que emitieran un informe favorable de impacto ambiental, ya que lo que pretende Berkeley en la actualidad, nada tiene que ver con lo que presentaron hace cuatro años". Para concluir que "seguiremos nuestra lucha hasta conseguir paralizar la que sería única mina de uranio a cielo abierto en toda Europa".