Lejos de ser una ciudad desértica en verano, Salamanca está llena de vida gracias a los visitantes y turistas
Una estampa habitual en cualquier noche del año. La tuna cantando ante curiosos, visitantes y turistas. Sorprende que en pleno mes de agosto se encuentre plaza a rebosar, completamente llena. La fotografía, de Rodrigo Muñoz Moralejo, está tomada en la noche del pasado jueves, pero se reproduce cada día en la Plaza Mayor de Salamanca.