Las actividades taurinas animan el día grande de las fiestas

Dentro de la amplia variedad festiva que hubo en la jornada del sábado en la comarca de Ciudad Rodrigo, uno de los puntos de interés fue la localidad de Castillejo de Martín Viejo, que vivió las horas más intensas de sus fiestas veraniegas en honor a Nuestra Señora de la Asunción, que aparecía justo ayer en el calendario.

Debido a ello, los vecinos se pusieron las mejores galas para asistir al mediodía a la solemne misa en la Iglesia Parroquial, a la que siguió la habitual procesión. Como conclusión, se subastó la Rosca por parte de las damas, que fue adquirida por la Comisión de Fiestas por 60?.

Después de comer, llegó el tiempo de las primeras actividades taurinas de las fiestas. Como arranque de este bloque, hubo un pasacalles animado por la música de charanga desde el centro del pueblo hasta la plaza de La Fontanica, situada en las afueras de la localidad.

Una vez en esa zona, y con la presencia de numerosas personas llegadas de otros puntos de la comarca, se desarrolló el primer encierro de las fiestas, en el cual se soltaron cuatro vacas de una en una desde un camión hasta la plaza de toros.

Posteriormente, fue turno para una clase práctica de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, que contó con la participación de los novilleros Raúl Montero de Villar de la Yegua; Manuel Dios le Guarde, de Dios le Guarde; y Alejandro Mora de Plasencia. Cada uno de ellos dio muerte a un novillo de la ganadería de José Tomás García, logrando los tres salir por la puerta grande.

Concluida esta clase práctica, la sesión taurina se completó con una entretenida capea en la plaza de toros con las vaquillas del encierro. Durante la tarde también se sortearon dos animales que también salieron al ruedo de la plaza. La noche sabatina estuvo animada en Castillejo de Martín Viejo por la Orquesta Vértice.

Este domingo se vivirá el cierre de las fiestas. Por la mañana, habrá una sesión de hinchables para niños. Por la tarde, a las 18.30 horas, se desarrollará el segundo encierro de las fiestas, al que seguirá también una capea. Por la noche, y como despedida, sonará la música de una discomóvil, se entregarán los premios de las fiestas y se repartirá chocolate.