La Guardia Civil ordena sedar a un toro fugado en el encierro campero de Cantalpino

La Guardia Civil ordenó esta mañana sedar a un novillo que se fugó del recorrido previsto en el encierro campero de Cantalpino, desde el camino de Peñaranda a la plaza portátil de toros, en el casco urbano. La medida originó la protesta de numerosos participantes y caballistas al considerar que el animal había realizado todavía poco recorrido del encierro, lo que restó atractivo al festejo, según manifestaron.

Otro de los incidentes a destacar fue el derribo de un jinete, el cantalpinés Óscar Palomino, al embestir el novillo a su caballo. El suceso quedó en un susto ya que este vecino cantalpinés resultó ileso en la faena.

El primer novillo, sin embargo, alcanzó en unos minutos los corrales de la plaza, arropado por cabestros y un grupo de caballistas de la organización.

Salvo los contratiempos reseñados del novillo sedado y el jinete derribado, el encierro campero transcurrió con mormalidad durante las casi dos horas de duración, en medio de una alta asistencia de vecinos del pueblo y de otras localidades colindantes.

A su término, se soltaron unas vaquillas al estilo tradicional en la plaza para los aficionados cantalpineses y los muchos que estos días se desplazan hasta el municipio de Las Villas.

SALAMANCArtv AL DÍA ha completado con una amplia galería fotográfica el recorrido de los dos novillos del encierro campero desde el principio al final.