Jueves, 09 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
¡Aquellos espontáneos!
X
AL HILO DE LAS TABLAS

¡Aquellos espontáneos!

Actualizado 16/08/2015
Fermín González

"Arrien la bandera de la plaza, apaguen ese sol que arriba arde/, que yo no quiero ver lo que pasa si sale el tercero de la tarde/. Quisiera no mirarlo y ya lo veo/, oculto entre la gente al chavalillo que sueña con la gloria del torero/ y ciego va a salt

[Img #381337]

Las escuelas taurinas, que tanto se han prodigado en los últimos años, vinieron a terminar con aquellas frecuentes intervenciones en las corridas de toros de los "espontáneos" y por consiguiente de los "maletillas".

¡Eran otros tiempos! en los cuales en el animo de cuantos muchachos soñaron con ser toreros, donde vibraba tal espíritu de aventura, tan capaces de realizar grandes hazañas, que el riesgo, lejos de ser un freno, era un incentivo. ¡Aquellos espontáneos!, cuanto leyeron y cuanto soñaron, esta más en la línea de los lidiadores que se forjaron en capeas, enfrentándose con toros duros y poderosos, o saltando por las vallas de los cerrados, para dar lances a un toro bravo a la luz de la luna.

Bien están, y bienvenidas sean las escuelas de hoy, como medio de proporcionar a tantos jóvenes ilusionados con riqueza y fama los conocimientos indispensables para que su presencia en los ruedos, no sea de angustia e indefensión. - Pero no puedo olvidar al "espontáneo"-, a su gesto audaz e indisciplinado, que se sentía con los arrestos necesarios para buscar el renombre dando un salto desde el tendido a la arena, mientras desplegaba atropelladamente la muletilla que llevaba escondida.

Más de una vez se censuro esta aparición de los "espontáneos" en los ruedos y no por el gesto en sí, que, al fin y al cabo, todo lo que supone decisión y gallardía suscita admiración, sino porque aparte de ese primer acto de valor, lo demás era puro barullo e ineficacia, donde todos los subalternos intentaban sujetar al mozo y este los regateaba para ir en busca de la res y poder dar esos pases entre el griterío de la plaza, mezcla de emoción y tragedia, que no pocas veces ocurrió.

[Img #381338]Creo recordar; que, el último espontáneo que pude ver, salto al ruedo hace unos años en la plaza madrileña de las Ventas: Las gentes más novicias, aficionados eventuales y extranjeros, se preguntaban, ¡que era aquello...! Los más veteranos explicaban a sus vecinos de localidad, de que se trataba; y aquellos esbozaron una risita bobalicona cuando se enteraron, aumentando esta en carcajada, cuando comprobaron, que el paisano no iba hacia el toro, tal y como antes hacia un espontáneo de antaño.- Y Señores; hasta en eso, ha cambiado la Fiesta. No podemos ocultar, la simpatía difusa que el aguerrido torerillo despertaba.

Un espontáneo, saltaba la barrera con un trapo rojo y un palo, yendo precipitadamente en busca del toro.-"¡Alarido de terror de las mujeres, en los tendidos, persecución del intruso por los subalternos de las cuadrillas, quiebros, sesgos del espontáneo y el toro que se arranca!....

? ¡El desconocido se para, aguanta heroicamente y le da un espeluznante pase con el andrajo que agita en su mano. El toro insiste buscando su presa, y se repite la suerte. El público, pasaba instantáneamente del terror a la emoción que le hace sentir el malabarista de la muerte, y al fin lo inevitable: aquel muchacho, prendido en las astas del toro, es campaneado y arrojado después violentamente al suelo!.... Susto, emoción y cogida. Plato fuerte para la afición, y, la tragedia que no pocas veces ocurrió, afortunadamente la mayoría de las ocasiones, la cosa quedaba en una paliza, siendo conducido por los guardias, de la enfermería al calabozo. Cuando no era así, se disponía raudo a ponerse de rodillas ante la presidencia, para solicitar su perdón Estampa imborrable de otros tiempos, que no volverá a repetirse, entre otras cosas porque ya no hay espontáneos, tampoco necesidad, aunque siempre atraerá más la leyenda que la academia. Valor, insensatez, gloria, dinero, sangre. Quería ser torero y empezaba de espontáneo. Claro que, era otra Fiesta...

Fermín González.- comentarista- salamancartvaldia

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...