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Emotivo homenaje póstumo del grupo de folclore Santa María de Liminares al tamborilero Antonio...
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EN EL MARCO DEL XI FESTIVAL DE FOLCLORE

Emotivo homenaje póstumo del grupo de folclore Santa María de Liminares al tamborilero Antonio...

Actualizado 14/08/2015
Miguel Corral

LUMBRALES | Los participantes en el encuentro interpretaron la 'Canción del tamborilero' y hicieron entrega de una placa a la familia del homenejado y un ramo de flores a su compañera

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Emotivo homenaje póstumo el que el grupo de folclore Santa María de Liminares, acompañado de tamborileros de Salamanca y Zamorta, brindó el pasado sábado en Lumbrales al tamborilero Antonio Corral. Pocos de los asistentes pudieron evitar el vidrio en sus ojos cuando todos los participantes entonaron la Canción del tamborilero de Gil Cacho, presente también en esta undécima edición del Festival de Folclore, o cuando se proyectaba un audiovisual con imágenes del homenajeado, y que recorrían desde su niñez distintos pasajes de su corta vida.

Los actos comenzarían por la mañana con una concentración de tamborileros y amantes del folclore en la Plaza de la Alegría, desde donde partió un pasacalles hasta la casa familiar de Antonio Corral. Allí, sus familiares invitaron a los folcloristas a dulces y sangría, un tentempié antes de la comida que compartirían familiares y folcloristas, además de acompañantes y amigos del tamborilero.

Ya por la tarde, y siguiendo el programa del XI Festival de Folclore, se celebró el pasacalles oficial del evento y que discurriría desde la Plaza de la Biblioteca hasta la Plaza de la Barrera, donde tendría lugar homenaje. Según Esperanza Moro, integrante del grupo Santa María de Liminares, "la verdad es que nos hubiera gustado que hubieran acudido más tamborileros, pero dadas las fechas, la mayoría excusaron y lamentaron su ausencia debido a los compromisos que tenían adquiridos, aunque creo que el espíritu de todos ellos nos acompañó este día".

[Img #385352]En el encuentro coincidieron tamborileros de Zamora y de Salamanca, además de amigos y compañeros de Antonio en sus andanzas, además del grupo Santa María Liminares de Lumbrales, grupo organizador del evento.

Durante su desarrollo se dio lectura a una breve biografía del homenajeado, y "aprovechando que estaba Gil Cacho, autor de la Canción del Tamborilero, todos los tamborileros tocaron juntos y los demás la cantamos". A continuación, se procedió a la entrega de una placa conmemorativa a la familia y un ramo de flores a Lourdes, su compañera, para proseguir con bailes y los distintos reconocimientos por parte de cada uno de los tamborileros.

El acto concluyó con la proyección de un montaje audiovisual con fotografías de Antonio: desde su niñez con su familia, sus viajes, sus actuaciones folkloricas, sus adiciones?, "resultó de lo más emocionante y emotivo", añade Espe, que además recuerda como "se te ponía el vello de punta". Para terminar, familia y participantes degustaron una merienda por cortesía de los organizadores, momento donde "se siguió recordando al añorado Toño".

9 de agosto de 2015

Biografía de 'Toño'

[Img #385389]Buenas noches:

En nombre de la familia y de Lourdes, quiero agradeceros a todos vuestra presencia en este evento, en el que recordamos y homenajeamos a Antonio, "Toño" para familia y amigos? y un agradecimiento especial al grupo folclórico "Santa María Liminares" y al Ayuntamiento de Lumbrales, por haber hecho posible que hoy estemos aquí reunidos.

Toño nació en Lumbrales un caluroso 28 de junio de 1956. Fue el sexto de siete hermanos y como muchos sabéis, era una persona entrañable que tuvo grandes amigos, algunos aquí presentes.

También disfrutó de muchas aficiones que llenaron y dieron sentido a su vida: la micología, la música, la fotografía y la Naturaleza en general? fueron sus grandes pasiones.

Su cara rebosaba satisfacción cuando tocaba, alegría que contagiaba a cuantos le oíamos? y rebosaba entusiasmo cada vez que encontraba un cachón, una rapaz? o una seta que no conocía.

Fue socio fundador de la sociedad micológica "El Lazarillo" de Salamanca, y el principal promotor en la fundación de "La Sociedad Micológica Zamorana".

A la micología dedicó muchas, muchas horas: charlas, elaboración de manuales, salidas al campo, clasificación, exsiccatas y fotografiado de setas? y hasta participó en concursos locales y nacionales de fotografía micológica? recibiendo diversos premios: en Zamora, Madrid, Alcalá de Henares? y un largo etcétera.

Fotografió: flores, insectos, rapaces, mariposas, parajes, monumentos y todo lo que se ponía ante su objetivo.

Pero a lo que más tiempo dedicó fue a la música, especialmente al folclore salmantino y zamorano con su gaita y tamboril?sin olvidar la dulzaina, castañuelas, gaita de fole, bandurria, flauta dulce? y otros instrumentos como la pandereta, guitarra, oboe, y hasta la chirimía o el pandero de Peñaparda.

Desde muy temprana edad se mostró su vena musical? Entonces no había dinero para compras, pero tal era su afición, que siendo niño construyó una guitarra de madera a la que puso hilos por cuerdas? guitarra que tañía con pasión y placer durante las largas tardes estivales.

Estudió en Lumbrales y después en Salamanca? y se hizo maestro, maestro de niños a los que durante tres decenios intentó transmitirles su pasión musical.

Ejerció unos años en la provincia de Salamanca adquiriendo, en la Escuela de Folclore de la Diputación de la citada ciudad, una sólida formación en gaita y tamboril, así como en todo tipo de instrumentación popular?

Pronto desempeñó el cargo de tamborilero titular del grupo de danzas de la Diputación "Montaraces y Charros"? y se dedicó a perfeccionar el sonido de su gaita y su música folclórica visitando, para aprender sus entresijos, a los viejos tamborileros que poseían un carisma especial, como "El Tío Frejón", "El Guinda"? y otros.

Años más tarde fue destinado a Zamora, donde continuó hasta el final su labor musical impartiendo clases de música en el Arias Gonzalo, "Los Bolos" en el lenguaje coloquial. Allí a lo largo de sucesivos lustros se esforzó en contagiar su pasión por la música a los miles de niños que gozaron de escuchar en directo las canciones y ritmos que "a capricho" solicitaban a la flauta mágica que solo al Maestro? solo a Él? solo a Toño obedecía?, niños a los que dedicó su cuento infantil "El Maestro que soñaba con volar como un águila" y que tan acertadamente ilustró Alberto, su Director.

Aprendió el folclore zamorano orientado y asesorado por su gran amigo Alberto Jambrina... y hasta tuvo tiempo de diplomarse en portugués en la Escuela de Idiomas de Zamora.

Impartió cursos de castañuelas, inició en los secretos de la música folclórica a varios de sus amigos y participó en todo tipo de romerías y eventos musicales y folclóricos.

Y qué decir de las bodas que amenizó con sus notas? y de las reuniones familiares donde nunca faltaron la música y el canto? música y canto que no suenan lo mismo sin él.

Pero lo más importante de todo fue? que estuvo rodeado siempre de grandes amigos que lo quisieron y a los que quiso? y siempre estuvo dispuesto a compartir con ellos la música y la Naturaleza: sus dos grandes pasiones.

Y termino con esta estrofa del folclore que expresa sucintamente pero con precisión nuestro sentir? y que a él tanto le gustaba:

Ausente estás de mi vista

Pero no del pensamiento

Que con los ojos del alma

Te veo a cada momento

Te queremos Toño. Siempre te recordaremos.

Muchas gracias a todos.

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