Este león tiene nombre. Se llama Cecil. Tiene nombre porque lo han matado y se ha hecho famoso. Lo ha cazado un cazador furtivo y se ha convertido en trofeo. Es más famoso que su cazador, del que yo todavía n o se su nombre. Eso es lo de menos. Lo que importa es un león que han matado en Zimbabue, que se llama Cecil. Y yo me pregunto ¿cuánto habrá costado la muerte del león Cecil? Porque hoy todo hay que evaluarlo en euros, o en dólares. Fíjate, una columnita aunque sea en la cuarta página de un periódico. ¿Cuántos periódicos del mundo, televisiones, internet, habrán dado la noticia de la caza del león Cecil durante varios días? ¿Cuánto vale una hora de periodismo? Pero lo más importante es que todos conocemos al león Cecil de Zimbabue por su nombre propio; es famoso, lo ha matado un cazador. Sin embargo, los 80, los 200 seres humanos, incluidos mujeres y niños inocentes, que murieron estos días en un atentado con coche bomba en Irak, o en la guerra de Siria, los miles que mueren todos los días en guerras que apenas conocemos a manos de otros seres humanos, esos no tienen nombre. Son muertos anónimos.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.