El PP apela a las analíticas realizadas desde 2014 para rebatir las críticas sobre el agua

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ledesma ha apelado a las analíticas realizadas mensualmente en el último año (desde abril de 2014) para rebatir las críticas de la oposición sobre la calidad del agua para consumo en Ledesma, objeto de debate en el pleno extraordinario celebrado este jueves tras la solicitud de convocatoria por parte del PSOE. El alcalde, José Prieto, ha argumentado que estas analíticas "son el fiel reflejo del estado del agua, no haciendo en ninguna referencia a que se incumpla o exceda alguno de los parámetros" (desde la turbidez a los posibles olores, entre otros muchos). A mayores, añadió el alcalde, en el registro del SINAC están incorporadas también las analíticas anuales que se realizan. "Debe quedar claro que la salubridad y potabilidad del agua cumple con todos los parámetros", añadiendo, en clara referencia a la opinión contraria de la oposición, "que nos duele que esto se ponga en tela de juicio, de manera gratuita y sin aportar una analítica".

Lo que sí aportó el PSOE en su intervención fue una botella de agua -recogida hace 3 días según explicó la portavoz del grupo socialista, Tamara Nuño- que invitó al equipo de Gobierno a probar, añadiendo que, a su juicio, el hecho de que "el agua sea potable no significa que su calidad sea buena ni que se pueda utilizar". Ni al PSOE ni a UPyD, también presente en el pleno, convencieron las explicaciones del equipo de Gobierno quien insistió en "la calidad del servicio que se presta".

El segundo punto del orden del día se centró en los contratos suscritos con Aqualia, concesionaria del servicio. Concesión que, según explicó el equipo de Gobierno, se realizó por procedimiento negociado y siendo Aqualia la adjudicataria tras presentar la oferta más ventajosa. Y en lo referente al precio del agua, el PP señaló que la actualización de la tasa de saneamiento del agua fue aprobada por unanimidad en el pleno del 23 de febrero de 2013, actualización que fue publicada en el BOP y que, añadió, se trataba de la primera actualización que se realizaba desde 2004. Sin embargo, al PSOE el precio que se paga por el agua (5,70 euros cuota de abono hasta 15 metros cúbicos; 0,63 de 15 a 60 metros cúbicos; y 0,89 a partir de 60 metros cúbicos) le resulta excesivo teniendo en cuenta que "el agua no se puede beber", al igual que el canon por contador que se incluye en la factura del agua (1,94 euros). El alcalde concluyó que "cuando se pone una tasa no es para hacer negocio, sino para pagar el coste real del servicio".