Sábado, 11 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
"Lo peor de los incendios es que nadie calcula lo que se pierde en especies que emigran y en...
X
ENRIQUE CANETE, APICULTOR

"Lo peor de los incendios es que nadie calcula lo que se pierde en especies que emigran y en...

Actualizado 12/08/2015
Diego Villacorta / Agronews CyL

Este profesional apícola ha perdido casi todas las zonas de trabajo en Extremadura

[Img #382806]

"Es triste ver cómo mucha gente se ha quedado sin olivos, sin ganado, sin algo para dar de comer a sus ovejas". Así relata este fin de semana Enrique Canete, dedicado toda su vida a la apicultura trashumante, cómo vio mientras paseaba las zonas arrasadas por el incendio forestal que ha afectado a diversos pueblos de la Sierra de Gata, en Cáceres. En Hoyos fueron más de mil evacuados, sumados a otros de diversas localidades como Perales del Puerto o Acebo.

"Cómo mínimo este año no podremos hacer la trashumancia allí"

En estas zonas precisamente invernaban y polinizaban las diferentes colmenas de la familia de Enrique dedicada durante más de 40 años a esta labor: "Allí he pasado más de media vida, tenemos una casa, una nave, pero este año, como mínimo, no podremos hacer la trashumancia" asegura. Mínimo porque se calcula que la zona de hierba puede tardar cuatro o cinco meses en volver a brotar si todo va bien, pero la de arbolado podría comenzar a regenerarse como pronto en tres o cuatro años.

Una vez controlado el incendio se empiezan a evaluar pérdidas económicas, pero para Enrique, que ha vivido en esta zona "completamente olvidada y humilde que vive a duras penas de lo poco que les da las aceitunas", hay algo que le produce más indignación: Apenas se contabiliza el daño medioambiental que puede causar o el cambio en el ecosistema que cada incendio produce: "La polinización que en nuestro caso realizaban las abejas y el oxígeno que se aportaba desde esta zona parece que nunca se tiene en cuenta y lo peor es que no se va a poder recalcular los enjambres que se vayan a otras zonas huyendo de aquí".

Ahora él y su familia, los Canete del Río, tienen que buscar nuevas localizaciones donde trabajar, aunque durante estos días ha echado una mano llevando agua a Perales del Puerto, donde han vivido muchos años, para ayudar en las labores de extinción mientras veían pasar aún helicópteros apagando los rescoldos que aún con el intenso calor no se han sofocado.

Y mientras se apagan las llamas, Enrique mira más allá y pide, de cara al futuro, que no se tomen medidas inmediatas, ya que aseguran que la principal preocupación que ahora tienen es con qué se va a reforestar la zona quemada: "los campos se tienen que cuidar de otra manera y las políticas tienen que cambiar en ese sentido; El ganadero tiene que tener pasto y él o cualquiera que trabaje en estas zonas verá como las especies abandonan estos terrenos porque no pueden sacar nada de provecho". Concluye su relato dejando una pregunta en el aire: ¿Por qué se reforesta con pino si tarde o temprano arde? ¿Por qué lo hacen con un tipo de árbol que no aporta casi nada a ninguna especie animal? ¿Quiénes se benefician de esto? La semilla está plantada.

Comentarios...