Los paleos y el baile del cordón ponen la nota tradicional a un San Lorenzo con acento andaluz

Los paleos y el baile del cordón, interpretados por los mozos y mozas de Saucelle, pusieron la nota tradicional a los actos religiosos en honor a San Lorenzo, este año con acento andaluz por el Coro Rociero 'Virgen del Rosario', que pusieron música y voz a la misa oficiada por el párroco Víctor Sevillano.

Concluida la eucaristía, los paleos volvían a restallar al paso del Patrón por entre las calles saucellenses de camino a la ermita. Las varas de la mayordomía se encontraban en manos de la Corporación municipal, en este caso del alcalde, Diego Ledesma, y la teniente de alcalde, María de la Encarnación Quirós, que escoltaban al Santo seguidos de varios alcaldes de la zona, entre los que se encontraba el lumbralense Pedro Sánchez, además de la presidenta de la Cámara de Freixo, María do Ceu Quintas.

Ya en la ermita, el grupo infantil de paleos demostraba bajo los sones de Alejandro Piñel que la tradición tiene ya herederos en Saucelle, un excelente trabajo por quienes tratan de perpetuar y difundir los valores tradiciones y culturales de esta tierra.

Y así quedaría patente también en la plaza del pueblo, donde el grupo de chicas del cordón realizó una excelente interpretación de esta danza, un testigo que cogerían a continuación los mozos interpretando distintos bailes de paleos, danzas ancestrales que recuerdan el origen de los habitantes de estas duras y difíciles tierras de lo que José Miguel Ullán llamó la lusitania interior.

Así, finalizadas las actuaciones folclóricas bajo una abrasador Sol, llegaría el popular convite de dulces con fresca limonada, lo cual agradecieron los cientos de personas que habían rodeado el ágora saucellense, poniendo fin así a los actos de la mañana. Para esta tarde, y ya en la recta final de las fiestas, se espera la actuación del coro rociero de Valdemoro, y en la noche la penúltima de las verbenas con la orquesta Radar.

El broche a la fiestas de San Lorenzo lo pondrá mañana martes la cena tradicional en la plaza y una última verbena, actuación a la que se unirá la noche siguiente un karaoke.