SANTA MARTA| Un varón de 59 años era empitonado en la zona de los gemelos y otras dos personas sufrían contusiones (GALERÍA DE FOTOS)
La segunda jornada de las vaquillas no resultó tan tranquila como la anterior. La segunda vaca de Miranda de Pericalvo se partió un pitón al derrotar de salida y eso le permitió colarse por uno de los burladeros de la plaza portátil sembrando el pánico entre las decenas de personas que allí se encontraban y que se vieron obligadas a saltar al ruedo con rapidez.
La res permaneció durante varios minutos en el callejón, corriendo de un lado para otro, hasta que consiguieron que regresara al ruedo para continuar con su lidia. No todos tuvieron suerte y un varón de 59 años recibió un puntazo en el gemelo, siendo atendido de inmediato en el puesto médico instalado a las puertas de la plaza de toros.
Los médicos curaron la herida mientras familiares y amigos esperaban con preocupación junto al Puesto Médico Avanzado noticias de los facultativos y, finalmente, fue dado de alta, ya que la herida no había dañado ningún órgano importante. Además, otras dos personas tuvieron que ser atendidas por el servicio médico de diversas contusiones en las piernas y en la cara.
Tras este inesperado percance, la capea siguió con normalidad ante la atenta mirada del público y de los directores de lidia que velan en todo momento por la seguridad de los participantes. Muchos han sido los que se han atrevido a ponerse delante de los animales, simplemente citándolos para que embistieran o realizando asombrosos saltos y quiebros sólo aptos para profesionales.
El riesgo en el ruedo (y en el callejón) y la fiesta en los tendidos son la mezcla perfecta para que todos puedan disfrutar de un espectáculo que nunca defrauda y que se repetirá este viernes a la misma hora, 19.30 horas, con vacas de la misma ganadería.
Los actos festivos comenzaron al mediodía con el espectáculo del mago Tony's en el auditorio Enrique de Sena y por la tarde incluyó una nueva entrega del Festival de Teatro de Calle con la puesta en escena de 'El afilador de cuentos', de la compañía La Recua, que congregó a numeroso público pero que tuvo que ser suspendido antes de terminar debido a que la lluvia quiso sumarse a las fiestas de Santa Marta.