“…Se romperá todo lo demás, pero los escritores seguiremos escribiendo"

"En más de veinte años de biografía literaria he publicado pocos libros", confiesa LUISGÉ MARTÍN y añade: He sido un escritor más bien paciente o perezoso, aunque siempre está dispuesto a poner remedio. No podemos estar de acuerdo con él, porque Luisgé Martín es uno de los escritores que se mueve con más soltura tanto en el terreno siempre difícil del cuento, como en la novela y tiene una amplísima obra que cada día es más reconocida por crítica y público. Le gusta viajar, el cine y desde el año 2010 publica un blog "El infierno son los otros". Reconoce sin titubear la influencia de Borges y Cortázar y añade. " En estos tiempos de miseria (en todos los sentidos), me siento feliz de poder seguir publicando libros. Y me siento más feliz que nunca de ser escritor y no -por ejemplo- notario o ejecutivo de cuentas. Ya sé que soy un sentimental. Y además me gusta serlo". Un placer hablar con él.

.- Empezamos por preguntar por su estado de ánimo, en este momento, cuando parece que algo cambia? expectante, entusiasmado, decepcionado?esperanzado

Pues un estado de ánimo líquido y cambiante. Predomina la ilusión, pero estoy un poco cansado del país, de mí mismo, de todo. En todo caso, tengo la percepción de que se están creando unas expectativas demasiado grandes, condenadas a generar frustración. Los problemas complejos no se solucionan cambiando piezas en un año ni en dos.

.-¿En verano se hacen cosas distintas?

Siempre, aunque sólo sea por el calor. Hay otro ritmo, la gente toma vacaciones, cambian cosas.

.- ¿Cuánto han cambiado los veranos desde que tiene memoria?

Muchísimo. Los veranos de la infancia siempre son un espejismo de lo que vendrá luego. Son más largos y la sensación mental es otra. Parece que el tiempo se alarga y que nada acabará nunca. No sé si fui feliz en los veranos de esa infancia, pero sí me parece que contienen el territorio de la felicidad.

- ¿Son buenos tiempos para la lírica o a veces no queda otro remedio?

Son pésimos tiempos para la lírica. También en esto, desde que tengo memoria, las cosas han empeorado muchísimo. Este país soñó alguna vez con ser culto e ilustrado. Al final del franquismo, las familias humildes compraban libros para que sus hijos tuvieran otra mirada sobre el mundo, aunque ellos ya no la pudieran tener. Ahora eso es impensable. La cultura se ha convertido en una especie de peste.

.-Y el panorama literario está tan mal como dicen o peor y se romperá por el eslabón más débil que son los escritores?

Está peor, pero el único eslabón que no se romperá es el de los escritores. Los escritores siempre han escrito porque no pueden evitarlo, porque tienen la necesidad casi demoníaca de escribir y de contar cosas para ordenar el mundo. Y eso no va a cambiar dependiendo de cómo esté el panorama. Se romperá todo lo demás (la industria, los lectores, las librerías), pero los escritores seguiremos escribiendo.

.- Qué futuro le aguarda a una sociedad sin escritores y filósofos, donde parece que pensar sobra, molesta?

Pues un futuro lamentable, pero yo diría que no hace falta proyectar el futuro, lo tenemos ya en el presente. Vivimos en un mundo de mercaderes, en un mundo con un concepto torcido del éxito y de lo importante, en un mundo en el que se rinde pleitesía a la nada. Y así nos está yendo. Se cree a veces que son dos hechos desconectados, pero son el mismo hecho en sus caras.

.- Todo el mundo parece estar de acuerdo en que la solución tiene que venir por el lado de la educación, pero parece que nadie sabe cómo ponerlo en práctica o no hay mucho interés?

Sólo puede venir por el lado de la educación. Tiene que ser un proyecto a una o dos generaciones vista, un proyecto cuyas realidades nosotros no veremos pero que hay que empezar ahora. Sólo los niños que ahora empiezan a vivir pueden construir en el futuro una sociedad distinta, más limpia y más justa. Nosotros ya tenemos la maquinaria averiada. Pero hace falta una decisión política de primera magnitud. Y no la ha habido. En España sólo conocimos un intento así en la Segunda República, y acabó como acabó.

.-Ha sentido en algún momento la tentación de abandonar, de decir para qué?

¿Qué quiere decir abandonar? Porque quizá ya he abandonado. Yo creo que es algo biológico. El organismo humano aguanta un número determinado de grasas animales y de alcohol, pero también aguanta un número determinado de decepciones. Y la vida es eso. Se mantiene la ilusión, pero con un escepticismo cada vez más grande.

.- Y de explicar por enésima vez lo de los derechos de autor y la piratería

Sí, también me he cansado un poco. En un determinado momento me di cuenta de que era imposible hacer entender a los necios lo que no querían entender. Me di cuenta de que había algunos mitos modernos que hacían imposible que la discusión pudiera ser racional. También me di cuenta de que el tiempo jugaría a mi favor. Ahora a nadie, por ejemplo, se le ocurre decir que hay un mundo nuevo y libre detrás de Google o de Apple. Hace cinco años ?antes de ayer? se decía con desparpajo. Cada generación necesita su propio adanismo, y ésta lo tuvo fácil, porque la revolución digital ha sido deslumbrante.

.- Y cómo se le explica a los que mandan, que sin historias no podemos vivir?

Los que mandan somos todos. Yo me resisto a aceptar esa idea de que hay un muro infranqueable entre los que mandan y los que obedecemos. Yo también mando y he mandado. No me gusta ese rol de víctima indefensa que tanto empleamos en España. No ha habido una casta perversa ni una élite insensible. Ha habido un país de ciudadanos paletos y corruptos. Desde arriba hasta abajo, toda la pirámide.

.-Qué le diría a un-a joven que empieza

Da igual lo que se le diga a un joven: lo sustancial no lo va a creer, tiene que vivirlo él. A todos nos ha pasado. Pero a beneficio de inventario, le diría, hoy, cosas casi de bolero: que el dinero no es lo más importante, que trate de escucharse a sí mismo y de respetarse, que no se deje seducir por la voz dominante. Que lo que sale en los periódicos no suele ser verdad, en fin, y lo que sale en la televisión menos aún. Y una última cosa: que la gran revolución no va a existir, tampoco la que él quiere protagonizar.

.-Qué libro ha leído últimamente que le ha dejado sin aliento o casi

Sin aliento ya me dejan pocas cosas, salvo las escaleras cuando las subo. Creo que los dos autores que he leído y releído en los últimos tiempo y me han hecho sentir humillado por mi desmaña y deslumbrado por su poder literario son Zweig y Canetti. Los dos escritores en alemán, por cierto. Luego, aparte de eso, periódicamente me encuentro con libros que me gustan mucho y que me emocionan, pero no me dejan sin aliento.

.- A quien lee habitualmente Luisgé Martín?

Leo todo, soy omnívoro. En eso he envejecido bien. Un libro me lleva a otro, un tema me arrastra a un libro. Sigo teniendo una insaciable curiosidad.

.-Y qué nos recomendaría para leer este verano

Por ceñirme a lecturas recientes, tres libros que aún están en las mesas de novedades: jardín, de Pablo Simonetti, Cicatriz, de Sara Mesa y Volverse Palestina, de Lina Meruane. Dos de ellos chilenos, curiosamente.

.-A qué autor-a, a qué libro vuelve siempre

No tengo mucho reflujo, en este sentido, pero podría mencionar tres nombres: a Cortázar, por afecto; a Borges, por fascinación; y a Montaigne, por sabiduría.

.-Planes para el verano que se acerca

Tendré vacaciones viajeras en otoño, de modo que el verano lo dedicaré a sacar adelante trabajo atrasado y a tratar de leer y escribir con algo de calma. Madrid es una ciudad magnífica para pasar el verano, si el calor no aprieta demasiado.

Biografía

Luis García Martín, conocido como Luisgé Martín (Madrid, 1962), Premio Ramón Gómez de la Serna (2000), Premio del Tren "Antonio Machado" de Cuento (2009) y Premio Vargas Llosa NH de relatos (2012).

Ha trabajado en diversas editoriales, primero en SM y después en Ediciones del Prado. Fue asesor de la ministra de cultura Ángeles González-Sinde.

La obra literaria de Luisgé Martín está formada por libros de cuentos y novelas, además de algunas ediciones de autores clásicos y numerosos relatos aparecidos en revistas y en volúmenes colectivos.

Novelas y relatos: 1989: Los oscuros (relatos). Alfaguara 1995: La dulce ira. Alfaguara 2000: La muerte de Tadzio. Alfaguara. Premio Ramón Gómez de la Serna 2002: El alma del erizo (relatos). Alfaguara 2005: Los amores confiados. Alfaguara 2009: Las manos cortadas. Alfaguara 2010: Los años más felices (relato). Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Premio del Tren 2012: La mujer de sombra. Anagrama2013: La misma ciudad. Anagrama.2013: Donde el silencio. Imagine Ediciones. VIII Premio Llanes de Viajes 2013.2013: Todos los crímenes se cometen por amor (relatos). Salto de Página.2014: Toda una vida. La Pereza Ediciones.2014: Woman in darkness. Hispabooks Publishing.2015: La vida equivocada. Anagrama.

Por Charo Ruano