Los clubs de raza

Como si de una peña taurina, una peña de un equipo de fútbol o un club de fans de un cantante se tratara, las razas caninas también tienen, creo que en su totalidad, su club, el llamado club de raza.

Hará en torno a treinta años descubrí en una revista cinegética al Club Español del Braco Alemán (CEBA), del cual me hice socio rápidamente por ser yo entonces un apasionado de esa raza con el fin de adquirir más conocimientos sobre la misma. Posteriormente fui descubriendo otros, todos ellos relativos a razas de perros de muestra que son por los que mostré interés, y ahora de casi la totalidad de ellos soy socio, incluso de alguno he formado parte de su junta directiva en tiempos muy recientes.

Cada raza de perros tiene su legión de aficionados y defensores que desde hace años, no muchos, pues pocos clubs habrá que tengan 30 años de antigüedad, nada comparable con los 76 años de existencia del Pointer Club de Argentina, se agrupan en un Club de raza para compartir afición y pasión por la raza correspondiente, defenderla y mejorarla a través de la cría de ejemplares de la misma.

Todos los clubs están regidos por unos estatutos bajo la ley Orgánica 1/2002 de 22 de Marzo, reguladora del derecho de asociación para asociaciones sin ánimo de lucro. Su junta directiva está compuesta de un Presidente, un Vicepresidente, un Secretario, un Tesorero y tres Vocales como mínimo. A su vez, la junta directiva nombra una serie de delegados repartidos por toda la geografía nacional cuya misión es hallar terrenos para hacer pruebas de campo y trabajo dentro del territorio de la correspondiente delegación y participar en la organización de dichas pruebas así como todo lo relativo a las mismas, buscando hoteles, gestionando permisos ante la administración correspondiente, etc.

Todos los clubs deben estar bajo el amparo de la RSCE, acogiéndose a sus directrices y teniendo como fin principal la mejora de las razas y la difusión de las mismas organizando pruebas de trabajo, pruebas de belleza, participando en la formación de nuevos jueces y cualquier otro tipo de actos relativos a las mismas. Serán en estos casos considerados por la RSCE Club colaborador de la misma y le concederá entonces autorización para organizar pruebas donde se pongan en juego las nominaciones CACT y CACIT, si son pruebas de campo o CAC y CACIB si lo son de belleza, propiedad exclusiva de la RSCE.

El período de mandato de cada Junta Directiva es de cuatro años, tras los cuales los socios que suelen pagar una cuota anual de 30?, por ostentar esta condición, son citados en las urnas para elegir nueva junta si hubiese más de una candidatura. La mayoría de Clubs elaboran una revista informativa con carácter anual o algunos con carácter semestral en la cual se da cuenta a los socios de las actividades del Club tanto en España como de otras actividades en el extranjero.

En España, los Clubs suelen reunir unos 350 socios más o menos de media cada uno de ellos siendo los más importantes el Pointer Club Español (PCE), el Setter Club de España (SCE), Club Español del Braco Alemán (CEBA), Club Español del Epagneul Bretón (CEEB), Club Español del Deutsch Drahthaar (CEDD) y la recientemente creada Asociación Española del Braco de Weimar, Asociación Española del Perro Perdiguero de Burgos, y Club Cazadores de Becada con Perro, aunque estos están fuera de las directrices de la RSCE y sus pruebas no tienen mención alguna (CACT-CACIT). Otra raza como el Griffón Korthals tiene su grupo de seguidores que actualmente están dando los pasos necesarios para crear su Club.

Texto: Antonio Vicente Vicente*

*Juez Internacional Canino