Entre las propuestas destacan la mejora de una escuela en la India,del acceso al agua potable en el Congo o la compra de un tractor en Mozambique de uso comunitario
La Consejería de la Presidencia, a través de la Dirección General de Relaciones Institucionales y Acción Exterior, ha aprobado la resolución de la convocatoria de subvenciones mediante la que se impulsarán nueve microacciones en materia de Cooperación para el Desarrollo. Las ayudas, enfocadas a apoyar proyectos en el exterior destinados a la lucha contra la pobreza, tienen una cuantía de 250.000 euros y están englobadas en la convocatoria general sobre proyectos de desarrollo para 2015 dotada con una asignación total de 3.545.000 euros, un 3 % más que en el año 2014.
Esta línea de ayudas de cooperación internacional está destinada a ONG con sede en Castilla y León. Su objetivo es colaborar en la financiación de intervenciones complementarias a procesos de desarrollo en países empobrecidos, vinculadas generalmente a equipamientos y acciones puntuales que mejoren las condiciones de vida y el desarrollo sostenible de la población.
En este sentido, dicho trabajo ha permitido consolidar y complementar proyectos ya iniciados en materia de Cooperación para el Desarrollo, generando un total de 45 microacciones implantadas en cerca de 20 países durante el periodo 2011-2015. Tales iniciativas han supuesto mejorar tres sectores básicos que contribuyen a la calidad de vida de los núcleos de población más vulnerables: la educación, la salud y la alimentación.
Áreas geográficas y sectores de las microacciones
Atendiendo a las cuantías concedidas, en la distribución geográfica de las intervenciones apoyadas por esta línea de subvenciones destaca la aportación de un 63 % a África Subsahariana, donde se encuentran los países con menor índice de desarrollo humano; un 23 % de las intervenciones en la zona de Centro América y Caribe, dirigidas a colectivos especialmente vulnerables, y el 14 % restante a un proyecto educativo en la India, donde las desigualdades perpetúan la pobreza de millones de personas.
En lo relativo a la distribución por los sectores de intervención -tal y como son definidas en el II Plan Director de Cooperación al Desarrollo de Castilla y León- un 44 % se destinará a cuatro intervenciones en el ámbito de la educación, un 32 % a la mejora de la soberanía alimentaria, un 14% a una intervención en temas de salud y el 10 % restante para el acceso a agua potable.
El compromiso que la Junta de Castilla y León ha mantenido en la lucha contra la pobreza y la promoción de los derechos humanos en los países en desarrollo es una de las señas de identidad de la Comunidad y el reflejo de la solidaridad que han demostrado a lo largo del tiempo los castellanos y leoneses.