Durante la lectura de un manifiesto se ha reclamado más apoyo institucional para atender una demanda creciente
Las drogas han dejado de ser un problema grave a nivel social y han pasado a un segundo plano, influyendo negativamente en la expansión del consumo "porque los jóvenes no tienen percepción del riesgo". Así lo refleja el manifiesto leído hoy en la plaza de Los Bandos, con motivo del Día Internacional de la lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, en el que han participado 14 entidades que trabajan en el ámbito de las drogodependencias, Diputación, Junta y Ayuntamiento salmantino.
En el acto han participado la concejal de Salud Pública, María José Fresnadillo y Manuel Muiños, presidente de Proyecto Hombre así como representantes de Cruz Roja, Proyecto Hombre, Nueva Gente, Cáritas, Unidad de Patología Dual, Arsa, Asecal, Tas, Apared, Asdecoba, Dinamika, Deporte y Vida, Arbe y Arciu, que atienden a los drogodependientes.
Con el lema 'El único que gana con las drogas es el que las vende, di no a las drogas', el manifiesto revela también que el alcohol se mantiene como la droga más consumida, seguida del tabaco, cannabis y cocaína y se produce un aumento de población con problemas de adicciones sin sustancias, como las ludopatías o nuevas tecnologías "que en ocasiones van asociadas al consumo de drogas".
En este sentido, Muiños ha destacado el incremento de personas adictas a los móviles o a los juegos en red, afectando tanto a jóvenes como a mayores. A destacar también el incremento de población atendida con patologías duales, adicción y patología psiquiátrica, "lo que hace necesario que los profesionales se reciclen y se formen con el fin de generar recursos específicos para su atención".
Durante el acto, se ha hecho referencia a la discriminación de la mujer, con solo un 15,3% atendidas el pasado año, consecuencia de las mayores barreras que tienen para acceder a los recursos, las cargas familiares o una mayor estigmatización social, "que complican las posibilidades de recuperación".
Las adicciones forman parte de un problema social "por lo que hay que buscar y generar recursos adecuados para dar respuesta", reclamando políticas de prevención en materia de adicciones adecuadas y respaldo a los programas de asistencia, insistiendo en un mayor apoyo "para atender la demanda creciente".