Adiós al 'efecto crisis' que redujo las tasas de horas no trabajadas entre los años 2008 y 2013
El absentismo laboral es una práctica que cada año supone unos costes directos de más de 4.700 millones a la Seguridad Social por prestaciones económicas y de 4.500 a las empresas por el abono de la prestación en los primeros días de baja. Son algunos de los datos que recoge el Informe 'Adecco sobre Absentismo', en el que se destaca que desde el cuarto trimestre de 2013, se producen tímidos pero continuados síntomas de recuperación económica a los que no ha sido ajena la evolución del absentismo. Las cifras indican que la tendencia decreciente en los niveles de incapacidad médica y de los ratios de absentismo con carácter general ha llegado a su fin. Es decir, el "efecto crisis" en las ausencias del puesto de trabajo ha agotado su potencial y, por primera vez en seis años, en 2014 repuntó la tasa de absentismo en España, que ahora se sitúa en el 4,4% frente al 4,1% que registraba en 2013.
La tasa de absentismo se define como el porcentaje de las horas no trabajadas (sin contar vacaciones, festivos ni horas perdidas debido a ERTEs) respecto a la jornada pactada efectiva y aumenta entre los años 2000 y 2007, para estabilizarse y reducirse ligeramente entre 2008 y 2011, produciéndose una bajada más profunda en 2012 y 2013.
En 2014 se produjo un leve repunte, por primera vez en seis años. Así, la tasa de absentismo crece desde el 3,7% en 2000 hasta el 4,9% en 2007, con una ligera moderación hasta el 4,7% en 2010 y 2011, bajando al 4,3% y 4,1% en 2012 y 2013, respectivamente y subiendo al 4,4% en 2014, niveles todavía por encima de los que se registraron en los años 2000 y 2001.
El año 2014 ha marcado el final de una tendencia de reducción del absentismo que había durado 6 años, desde 2008 hasta 2013. El factor determinante de la tasa de absentismo resulta ser el número de horas no trabajadas por Incapacidad Temporal (bajas por IT). Asimismo, se observa en el periodo analizado, 2000-2014, una reducción gradual del número de horas pactadas por trabajador y año que, según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL), fueron 1.795 en 2014, un 6,4% menos que en 2000.
La jornada de trabajo efectiva por trabajador y año, por su parte, y como consecuencia fundamentalmente de la reducción de las horas pactadas, experimenta una trayectoria decreciente; reduciéndose un 8% entre 2000 y 2014; con una bajada excepcionalmente relevante del 2% en 2009.
El estudio de Adecco destaca también diferencias relevantes entre comunidades en horas trabajadas y en horas no trabajadas. En 2014 fueron Baleares, Madrid, Galicia, Castilla-La Mancha, Cantabria y Canarias las que presentan más horas efectivas trabajadas; el resto se encuentra por debajo de la media.
Por sectores, la tasa de absentismo fue del 4,5% en servicios (máximo de 5,1% en 2007), el 4,3% en industria (máximo de 5,5% en 2007) y el 3,1% en construcción (máximo de 3,7% en 2008).