¿Hijos o cabeza?

Seguimos viendo en los medios de comunicación casi a diario noticias sobre desahucios de familias que acaban en la calle y que en el caso de las televisiones, se ven en toda su crudeza.

En uno de los últimos de estos episodios, un matrimonio estaba viviendo con todas sus pertenencias en el portal del edificio en el que habían perdido el piso por no poder hacer frente a los pagos.

No por cotidianos estos sucesos dejan de impresionarnos, pero llega un momento en el que resalta aún más el hecho de que siempre estas familias son numerosas, con niños de cortas edades y por supuesto, de un bajo o bajísimo nivel económico. Concretamente en el que menciono, cinco hijos con edades comprendidas entre los diez y los dos años, que los habían alojado en casa de la abuela para que no se los retiraran los servicios sociales.

Y eso sí que da también que pensar. Por un lado tenemos a la que ya llaman extinta clase media en la que en la mayoría, el número de hijos por estadística es de dos. Son familias en las que trabajan uno o los dos padres, que tienen unos ingresos medios, sin lujos, pero que garantizan un desarrollo de vida con las necesidades cubiertas, alimentación, educación, hipoteca, coche, etc.

Por otro lado tenemos a las familias de bajo nivel económico, con unos ingresos del salario mínimo interprofesional por parte del padre, con la madre en casa, en resumen, con lo justo para vivir.

Y no voy a referirme a situación de crisis. Imaginemos que no ha habido crisis. Estas familias que viven con lo justo justísimo, tienen una media de entre tres y cinco hijos. Y esto es lo anormal. Cuando una pareja decide tener hijos, tiene que pensar en los medios de que disponen para mantenerlos, vestirlos y poder darles una educación. Eso son los derechos de esos futuros hijos, y por lo tanto, deber ineludible de los padres.

Tener hijos no es concebirlos y echarlos al mundo sin más, para hacerlos carne de miserias, de infancias rotas y de futuros inexistentes.

Hay gente que piensa que es cuestión de educar a esos padres para que su paternidad sea responsable y limiten el número de hijos a sus posibilidades de darles una mínima seguridad en todos los aspectos. O sea, que habría que darles cursos.

Por muy inculta que sea una persona, sabe de sobra que satisfacer sus necesidades sexuales sin más, puede traer como consecuencia un embarazo. Por muy inculta que sea, sabe que sin dinero no se puede mantener a los niños. Y por muy inculta que sea sabe que simplemente con un condón se evita el problema.

¿Por qué entonces no lo hacen?

Puede parecer duro decir esto, pero el que no pueda tener hijos por su situación económica, que no los tenga, porque las consecuencias las van a pagar precisamente esos hijos, y bien caras.

Conozco un matrimonio rumano que viven de la mendicidad, que vinieron con dos niños a España y al poco de llegar ella ya estaba embarazada (tener un hijo nacido en España es el primer paso) y luego la he visto embarazada otra vez. Así que un día le di de limosna una caja de condones. A ver si cunde el ejemplo.