El Día del Mundo Rural reinvidica el saber transmitido por los mayores y la iniciativa...

Monleras ha sido escenario este fin de semana de la celebración del Día del Mundo Rural, una jornada de reflexión, reivindicación y fiesta que organiza cada año conjuntamente las asociaciones Escuelas Campesinas de Salamanca, Adecasal y Asdecoba, y cuyo objetivo es visibilizar su lucha y trabajo por hacer posible un mundo rural vivo.

Tras la acogida de las personas y pueblos participantes, en el Centro de Interpretación, se procedió a la presentación de experiencias, reflexión y debate en torno al lema elegido para este año: Construir un nuevo mundo rural Con el saber de los mayores y la iniciativa de los jóvenes.

"Entendemos que el saber transmitido por las personas mayores y las iniciativas emprendedoras de la población más joven son dos pilares fundamentales sobre los que construir el futuro del mundo rural, un futuro incierto y amenazado, pero por el que nosotros apostamos como una esperanza para la Humanidad y una alternativa en la dirección de otro mundo posible".

Comenzamos con una mirada al saber de las personas mayores. En la jornada se presentó una experiencia de recuperación de la memoria de la vida del pueblo hace unas décadas, desarrollada por las mujeres de Torresmedudas, y un audiovisual titulado "Mujeres de nuestros pueblos: manteniendo las raíces, caminando hacia el cambio", que es fruto del programa "Revitalizar nuestros pueblos" que la Asociación Escuelas Campesinas de Salamanca ha impulsado en cinco localidades del Bajo Tormes.

Seguidamente, se presentaron dos iniciativas concretas de personas jóvenes en nuestros pueblos, que aportaron diferentes puntos de vista a la reflexión sobre el futuro del mundo rural: Ángeles Santos Alfonso, una mujer joven de Fariza, que ha optado por vivir en el mundo rural desarrollando un proyecto emprendedor como ganadera de ovino y quesera; Javier González Estévez, nuevo poblador en la zona y experto en desarrollo rural, que intenta contribuir al futuro del mundo rural con su trabajo como educador social y mediador en el proceso de inserción de personas inmigrantes que pueden tener cabida en zonas despobladas como la nuestra.

Tras la jornada matinal, tuvo lugar una comida compartida, en el Centro Cultural. Después, tiempo de convivencia y descanso, y ya por la tarde, de nuevo en La Panera, actuación cultural, con el grupo Santarén Folk, de Zamora. Un ejemplo vivo de cómo actualizar y revitalizar la música tradicional, acercándola a las generaciones más jóvenes.

En la Jornada participaron unas cien personas, procedentes de diferentes pueblos de las comarcas del campo de Ledesma y Bajo Tormes, aunque también es de destacar la presencia de varias personas vinculadas a determinadas asociaciones de la ciudad de Salamanca que creen que es bueno y necesario tender puentes y establecer alianzas entre el mundo rural y el ámbito urbano.