Lunes, 08 de diciembre de 2025
Volver Salamanca RTV al Día
Prometo
X

Prometo

Actualizado 14/06/2015

Prometo acostumbrarme a todas tus manías, por extrañas que sean. A tu forma de hablarme cuando vuelves de un sueño y al olor de tus manos cuando picas cebolla.

Me gustas cuando otorgas porque está muy presente. Cuando besas mis manos como al chico del póster. Cuando ordenas mis sueños en las perchas de Zara. Cuando suena tu móvil y te olvidas un beso. Cuando chupas limones a la puerta de un banco. Cuando cierras los ojos para entrar en mi boca. Cuando te hago cosquillas y te muerdes los labios. Cuando apagas las luces y me besas un hombro. Cuando estrenas compresas y me robas las mantas.

Prometo acostumbrarme a tu rutina. A tu falda arrugada como el mar de Galicia. A besarte en los cuartos y las medias. A llamarte los martes y domingos. A abrazarte sin ganas. Y a enfadarme por todo. A reír cuando sueñas. Y a soñar cuando ríes.

Prometo acostumbrarme a tus manías. Y a tu barra de labios. Y al panal de tus ojos. Y a tu sombra planchada.

Porque tu amor es duro como piedra pómez. Porque te quiero a solas en medio de la tarde. Porque sabes a azúcar cuando lamo tus dudas.

Y prometo ser dulce cuando llegue el momento. Perfumar tu cabello con jarabe de ausencias. Desliar el deseo que se enreda en tu falda y contar hasta nueve.

Porque he visto tu piel en un verso octosílabo del que surges lustral y con cara de miedo. Porque tiemblas al verme reducido a palabras. Porque llenas mis horas con silencios antiguos y conservas mi tacto en un bote de almíbar.

Prometo no decírtelo con rosas, ni bombones rellenos, ni colgantes de oro. Escarbar en tu cuerpo cuando duermes de espaldas. Y morderte las uñas y robarte un lunar que quizá no conozco.

Y cuando cierren los grandes almacenes y los niños se besen a escondidas en los quioscos, prometo regalarte un hormiguero, un pájaro, un poema:

Te compré un girasol y una mentira muerta de bolsillo y paracetamol para apagar el brillo de tus ojos y el único castillo azul y cuatro velas perfumadas y una guerra sin muertos y cinco o seis quinielas con sus quince aciertos.

Te compré todo el ruido de los puertos y un mes del calendario sin enero y un beso de juguete y un nuevo abecedario y un té de cacahuete y un libro gris que se titula Vete. Todo te lo compré pensando en el catorce de febrero. Después te recordé. Marqué el seis ocho cero y no sé muy bien qué. Te dije que te quiero.

La imagen de abajo: "Espalda de Mujer Desnuda", Retrato de Pascal Chove

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.