La dirección provincial del PSOE se opone al pacto con el PP en Villarino

Distintos representantes del PSOE en la provincia han manifestado a este diario su rechazo al acuerdo que están a punto de firmar los integrantes de esta lista en Villarino de los Aires con el PP, desde la dirección del PSOE tachan el pacto de "aberrante" y anuncian que en el caso de que llegase a producirse el acuerdo criticarán la decisión mediante un comunicado, desligándose así de cualquier relación con los ediles hasta ahora bajo las siglas socialistas.

En tanto que el PSOE no podrá expulsarlos por no estar afiliados al partido, no permitirá que el actual alcalde en funciones, Sergio Barroso, ni el edil electo Daniel Serrano, ambos concejales electos, representen las siglas del partido fundado por Pablo Iglesias. En cualquier caso, en la familia socialista confían en que ambos ediles electos "recapaciten y abandonen la idea" en beneficio de los valores que ha defendido siempre el PSOE, apuntaban varios dirigentes del partido.

Como ya informó este diario, aún no se ha producido un acuerdo definitivo, pero la ofuscación del cabeza de lista del PSOE por evitar la llegada al gobierno municipal del grupo independiente Villarino y Cabeza parece haberse convertido en algo personal. De hecho, el tiempo que Barroso ha permanecido en la Alcaldía, a la que accedió mediante una moción de censura contra el PP al lograr el apoyo e dos ediles de AVA, ha estado siempre bajo las críticas de la agrupación independiente, algunas de ellas más que justificadas. Y así también lo han visto la mayoría de los vecinos de Villarino en estas elecciones, como confirman los resultados de las últimas elecciones.

Ni la defensa realizada por el PSOE de las urgencias nocturnas ni los dos años y medio que Barroso ha permanecido al frente de la Alcaldía villarinense le han servido para ganarse la confianza mayoritaria de los ciudadanos. Es más, el PSOE ha obtenido en los últimos comicios 32 votos menos que en 2011, cuando la división del voto socialista fue mucho más patente debido, precisamente, a la irrupción del alcalde en funciones en contra de la que había sido portavoz socialista los últimos cuatro años. Tras la salida de Consolación Salvador, el PSOE experimentó una ruptura entre sus votantes que aún no ha superado.

Pero el apoyo de los concejales socialistas al PP podría desencadenar una ruptura aún mayor entre su electorado, pues a pocos se le escapa que la mayoría de los votantes socialistas de estos comicios son porque siempre han defendido estas siglas. Y otro de los datos que juega en contra de la legitimidad ética de este pacto son los números que arrojan las elecciones a la Junta de Castilla y León, donde el PSOE obtuvo 233 votos, 60 más que la candidatura al Ayuntamiento, y que solo superó el PP con 301 sufragios.

De llegarse a producir el acuerdo, el nuevo equipo de Gobierno tendría en frente no solo a los seguidores de la lista CyV, sino incluso a sus propios votantes, con lo cual el camino a recorrer en estos cuatro años por delante sería todavía mucho más duro. Pero lo peor del caso no sería la crispación que se generaría contra los representantes en el Ayuntamiento, sino que se produciría una mayor confrontación de la existente entre los propios vecinos, partidarios de las distintas opciones.

Por su parte, el PP hace lo que cualquier otro partido hubiera hecho, solo le han separado de la victoria 11 votos, con lo cual si obtiene el apoyo del PSOE será un triunfo nunca esperado después de las elecciones.