El equipo de Atención Primaria ya funciona en unas dependencias de 1.300 metros cuadrados con entrada por la avenida de Portugal
El centro de salud de San Juan, en la capital salmantina, ha estrenado esta semana ubicación, y lo ha hecho en un clima de satisfacción generalizada entre los profesionales y los usuarios de un equipo de Atención Primaria que arrastraba desde hace años las numerosas deficiencias estructurales de unas instalaciones creadas para responder a las necesidades de la década de los ochenta.
El la primera jornada, a media mañana, la actividad en la nueva localización del centro de salud no era muy intensa, y en las dependencias habilitadas en la primera planta del edificio que hasta marzo de 2013 albergaba el Servicio Territorial de Sanidad (en la avenida de Portugal) era evidente la lógica desorientación de los usuarios a la hora de encontrar la consulta o el servicio que buscaban en un espacio de 1.300 metros cuadrados, 500 más que los disponibles hasta el pasado viernes.
"Esto está mucho mejor y es mucho más amplio. El otro centro era pequeño y oscuro", reconocía uno de los cerca de 15.700 ciudadanos adscritos a este equipo de Atención Primaria, mientras otra usuaria aseguraba que las instalaciones están "muy bien" y que la mejora "hacía falta". Visible era también la satisfacción del coordinador, el doctor Tomás Hernández Corral, quien señalaba que "han merecido la pena" los casi dos años y medio de "esfuerzo, manifestaciones y sinsabores" que han pasado desde que se supo que quedarían libres las instalaciones que ocupaba el Servicio Territorial de Sanidad y los profesionales comenzaron a movilizarse con el fin de reclamar el espacio para San Juan.
"El centro de salud en el que estábamos se abrió en 1985 para dar respuesta a las nuevas necesidades que implicaba la reforma sanitaria en el ámbito de la Atención Primaria. Fue el primero, y en su momento permitió ofrecer a miles de personas una atención diferente a la que se prestaba desde los antiguos ambulatorios, pero luego la realidad se impone, y era evidente que esas instalaciones no permitían ya dar una respuesta adecuada desde el punto de vista arquitectónico y estructural, a pesar de las dos reformas realizadas en los últimos años", explicaba esta mañana el doctor Hernández Corral.
Ahora, tras una inversión de 109.000 euros -59.000 para la adaptación de los espacios y 50.000 para nuevo equipamiento-, los ciudadanos adscritos al centro de salud y sus más de 40 trabajadores, incluyendo médicos y enfermeros en formación, dispondrán de unas dependencias "más amplias y luminosas", con mejores accesos y "bien distribuidas", en palabras del coordinador del equipo, que considera que se ha llevado a cabo "un reajuste estructural correcto" que permite que cada servicio disponga de un espacio específico.
Un espacio para cada función
Es algo de lo que carecían en la anterior localización, con entrada por la calle Valencia, donde había "muchos habitáculos compartidos para varias funciones". Así, el ecógrafo se encontraba en la misma estancia en la que se administraban los aerosoles y las pequeñas intervenciones de cirugía menor tenían que realizarse en consulta o en la sala de curas, a menudo ocupada, mientras que la sala de espera para las extracciones se compartía con la de Pediatría y la de otras consultas.
En la nueva ubicación, el ecógrafo y la cirugía menor tienen sus espacios individualizados, la sala de extracciones es "extraordinaria, con cuatro puestos que pueden ampliarse y puertas de entrada y salida" y la sala de espera correspondiente, al igual que las consultas, que han pasado de 20 a 23. "Antes había médicos y enfermeras que tenían que compartir consulta, con lo cual era necesario que unos atendieran a los pacientes por la mañana y otros, por la tarde. Ahora esperamos poder realizar un reajuste de los horarios para hacerlos más uniformes y posibilitar, por ejemplo, que todos los usuarios tengan la posibilidad de ser atendidos por la tarde al menos un día a la semana, como sucede en otros centros de salud", señala el doctor Tomás Hernández.
Para la coordinadora de Enfermería, Margarita Pérez, el traslado también ha supuesto "una gran diferencia", sobre todo en cuanto a "luz y amplitud", algo en lo que coincide Fátima Benito Sendín, enfermera del centro de salud, en el que también han salido beneficiadas con el cambio la matrona -hasta el viernes ocupaba una consulta de cinco metros cuadrados-, la trabajadora social y todo el área de Administración, que ha experimentado, según el coordinador de San Juan, "una transformación radical".
En cuanto a las dependencias en las que se ha prestado asistencia durante los últimos 30 años, seguirán dando servicio al centro de salud, pero para actividades no asistenciales. Allí permanecerán la sala de juntas, "que va a ser remodelada y ampliada, según el compromiso de la Junta", los almacenes generales y los vestuarios, aunque no se descarta que "en el futuro" puedan albergar "algunas unidades" específicas de Atención Primaria que actualmente están situadas en otros centros con problemas de espacio.
Pero eso quizás será más adelante. Hoy lo importante para quienes acuden a San Juan a trabajar o en busca de una solución para sus problemas de salud es que por fin, después de muchas promesas que se fueron prolongando en el tiempo, "se ha hecho realidad el deseo de usuarios y profesionales", que dan por buena su lucha por conseguir mejorar las condiciones en las que se presta asistencia a los habitantes de esta zona básica de salud (ZBS) de la capital salmantina.
Olga Prieto, Salud a Diario