Nuevo parón en las obras del campo de césped artificial, que acumula medio año de retraso

El 6 de junio de 2014 el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo presentaba en sociedad el proyecto de construcción de un campo de césped artificial en la zona de La Muge. Prometido en el programa electoral del PP para las Municipales de 2011, no estaba previsto que la construcción se llevara a cabo, pero el PP cambió de opinión de forma repentina en los primeros meses de 2014, siendo incluso su objetivo que las obras estuvieran finalizadas antes de acabar el año pasado.

Sin embargo, el proceso se ha ido demorando, y la construcción ya acumula medio año de retraso respecto al plazo anunciado, y lo que es peor, aún no se puede precisar su final, ya que las obras vuelven a estar paradas desde hace unos días. Concretamente, desde el pasado martes no hay actividad en la zona, cuando se marcharon para Murcia los trabajadores de la empresa Equidesa que está ejecutando las obras.

Su última intervención en el campo ?a principios de la semana pasada- fue colocar los postes a partir de los cuales se instalará el futuro vallado del campo, cuyo hueco de momento está rodeado por las vallas provisionales de obra, algunas de las cuales están tumbadas sobre varios agujeros de gran tamaño.

El largo proceso

Fue precisamente al lado de donde se está construyendo el campo, en la cafetería de La Muge, donde el hoy en día alcalde en funciones de Ciudad Rodrigo, Javier Iglesias, presentó el proyecto de construcción del campo delante de la familia futbolera mirobrigense.

En aquel encuentro, Javier Iglesias explicó que se había decidido hacer el campo de césped artificial al lado del campo de tierra porque, por un lado, "era el plan inicial", y por otra parte, la directiva y los padres de los jugadores habían transmitido que ese campo de tierra era "de los mejores de la provincia".

A la hora de la verdad, no se ha encontrado todavía a nadie en la familia futbolera que esté satisfecho con la decisión de construir el campo de césped artificial en ese punto (era la opción más cara de todas las posibles), considerándolo un derroche de dinero, ya que se entiende que el lugar ideal sería el Francisco Mateos, o a lo sumo, el actual campo de tierra, ya que además el nuevo campo no contará al menos inicialmente con torretas de luz artificial.

A pesar de haber presentado el proyecto en junio, el Consistorio no lo sacó a concurso de forma inmediata (no lo hizo hasta septiembre), motivado también por el hecho de que inicialmente no estaba prevista su construcción en 2014. Eso hizo que el presupuesto tuviera que distribuirse en dos anualidades (2014 y 2015) para poder cumplir la normativa legal, de tal forma que el proyecto no se podía hacer íntegramente el año pasado, sino que debía concluir como pronto a principios de este año.

Además del retraso en sacarlo a licitación, hubo otra demora en la adjudicación de las obras, ya que dos empresas presentaron sendas ofertas presuntamente temerarias y fue necesario pedirles información para que justificaran la rebaja. Las explicaciones que dieron no convencieron a los técnicos del Ayuntamiento, lo que llevó a que esas dos ofertas fueran descartadas, y las obras se adjudicaran a la tercera oferta, Equidesa.

Mientras se producían estas solicitudes de información, y se procedía a su revisión, el proceso de adjudicación se demoró un mes, llevando a que las obras no llegaran a comenzar hasta el mes de febrero, lo que hacía ya obvio que el campo no se iba a poder usar durante la temporada deportiva 2014/2015, ya que iban a durar unos 4 meses y medio.

Tras realizar los primeros trabajos de preparación del campo una empresa mirobrigense subcontratada por Equidesa, la empresa murciana asumió finalmente las riendas de las obras el 16 de abril. Para poder cumplir los plazos fijados, llegaron a trabajar incluso los fines de semana.

Sin embargo, las obras se han vuelto a parar de forma repentina, cuando no se ha terminado de conformar el borde del campo de juego. Concretamente, falta por concluir la esquina más cercana a la entrada a la zona, así como el espacio que unirá los vestuarios con el propio campo.

Al menos en el tiempo que ha pasado desde que se presentó el proyecto, el Ayuntamiento ha completado la urbanización del acceso a los campos, ha construido unas escaleras desde la mitad de la vía de acceso ?que ha sido bautizada como Avenida Vicente del Bosque-, y ha preparado la ladera colocando árboles.