LEDESMA | Día grande con la celebración de la tradicional procesión por las calles de la villa y con parada en los cuatro altares para ser bendecidos (GALERÍA DE FOTOS)
Olor a tomillo, incienso y pétalos de rosa. Acompañados por el sonido de la gaita y el tamboril, las puertas de la iglesia de Santa María La Mayor de Ledesma se abrían para dar paso, tras la celebración de la Eucaristía, a los estandartes y la cruz alzada. El inicio de la procesión reunía en la Plaza Mayor a vecinos y fieles para recorrer las engalanadas calles de la villa, tapizadas con alfombras de tomillo y rosas para ser bendecidas al paso del Santísimo Cristo, escoltado por la corte de honor de las fiestas del Corpus -reina, damas (ataviadas con mantillas blanca y negra) y acompañantes-, y los niños y niñas que recibirán este año la Primera Comunión.
A lo largo del recorrido, cuatro paradas en los altares colocados para ser bendecidos, decorados con sencillez y devoción. La Plaza Mayor ha sido el punto de partida y de regreso de la tradicional procesión en el día grande de Ledesma, el Jueves de Corpus.