Jueves, 09 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
El viajero ideológico
X

El viajero ideológico

Actualizado 03/06/2015
Manuel Alcántara

Es una tipología muy oportuna de Beatriz Sarlo que me aplico en la mayoría de las ocasiones. No soy turista al uso y me siento cobijado en esa categoría por ser alguien cuya literatura de ruta no son los manuales ni las guías, sino los libros de historia y política, los manifiestos, los periódicos. También la historia oral siguiendo los relatos de los que fueron protagonistas y mis fantasías. Es así como me siento personaje de un hecho concreto al que busco una interpretación cuando no un acomodo en el relato necesario.

En ese peregrinaje a lo largo de cuatro décadas es quizá Argentina el país donde mis pasos me han llevado a estar presente, e incluso partícipe involuntario, de algunas de las mayores y más frecuentes movilizaciones que uno pudiera testimoniar. Coincidir un veinticinco de mayo, efeméride de la independencia argentina hace poco más de dos siglos, en la plaza bonaerense del mismo nombre, lugar icónico de las concentraciones políticas de mayor calibre desde hace setenta años, es una experiencia en la que se hace presente el sentido de la historia, pero también la actualidad de la política, del conflicto. A pesar de que la celebración tiene carácter oficial, la convocatoria multitudinaria reviste un neto sentido partidista, confundiéndose de manera interesada la unilateral soflama presidencial kirchnerista con la exaltación patriótica que la abundancia de banderas albicelestes corrobora.

Sin embargo, otra forma de movilización la constituyen los piqueteros que actúan vertebrando su expresividad inconformista cortando calles o carreteras. La irrupción de un grupo poco numeroso en un lugar central de Buenos Aires en hora temprana del viernes sume a los aledaños en un caos circulatorio al que todo el mundo está acostumbrado. La protesta callejera como un mecanismo con propósitos múltiples y efectos diversos. Las más de las veces como esa gota que cae constantemente y que termina empapando la pared hasta que el yeso comienza a caer y la mancha ennegrecida se va extendiendo, las muy pocas como el aluvión que rompe el muro de contención y anega la ciudad. La protesta como forma de vida, sin romanticismo alguno, como dedicación profesional de quienes no hacen otra cosa -interpretación que resulta molesta-. La protesta útil a un tercero que mueve los peones en el tablero de otro juego cuyo desenlace no es evidente. La protesta como realidad, como proclama del disenso, del repudio a la alienación.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...