La inversión en esta iniciativa alcanzará los 180 millones euros y en 2018 habrá 1,6 millones de puntos con este suministro
IBERDROLA ha culminado el mes de mayo con 698.266 contadores inteligentes instalados en Castilla y León, dentro del marco del proyecto STAR (Sistema de Telegestión y Automatización de la Red) que se está desarrollando en las 10 comunidades autónomas donde cuenta con redes de distribución.
Del total de estos contadores, el 90% está plenamente integrado con su capacidad de telegestión operativa. Para lograrlo la Compañía ha adaptado más de 3.500 centros de transformación incluyendo en el sistema las funciones de telegestión, supervisión y automatización.
La inversión de la Compañía en esta iniciativa para la Comunidad Autónoma alcanzará los 180 millones de euros, gracias a la cual, en 2018 los cerca de 1,6 millones puntos de suministro a los que la empresa da servicio en la región tendrán contadores inteligentes y sus más de 15.360 centros de transformación también funcionarán con esta tecnología.
Esta iniciativa no solo va a permitir la modernización de la infraestructura eléctrica de IBERDROLA, sino que también impulsará la economía castellano y leonesa a través de contratos con empresas locales y una mayor contratación de personal cualificado.
El proyecto STAR en España
En España la cifra de contadores inteligentes instalados se eleva hasta los cinco millones. La Compañía ha modernizado por tanto el 48% de todo su parque de contadores con potencia contratada igual o inferior a 15 kilovatios, superando de este modo el programa oficial, definido por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que establecía la obligación de renovar el 35% de sus 10,5 millones de equipos para finales de 2014. Además, ha superado dicho porcentaje de renovación en todas las regiones.
Como factor diferencial, 4,4 millones de los nuevos contadores inteligentes instalados por la Empresa en España, el 87% del total, están plenamente integrados en los sistemas con su capacidad de telegestión operativa. Para ello, la Compañía ya ha adaptado 25.000 centros de transformación, incorporándoles las funciones de telegestión, supervisión y automatización.
IBERDROLA se ha convertido así en una de las primeras empresas del mundo en alcanzar este volumen de contadores inteligentes instalados y conectados, habiendo adaptado, al mismo tiempo, su red de distribución mediante la necesaria incorporación de la supervisión en tiempo real y la automatización.
El proyecto STAR, que supondrá una inversión global por parte de la Compañía en nuestro país superior a los 2.000 millones ?, finalizará en el año 2018 e implicará la sustitución de más de 10,5 millones de contadores y la adaptación de unos 80.000 centros de transformación.
Efecto tractor de IBERDROLA sobre el tejido empresarial
Gracias a la progresiva implantación de las redes inteligentes en España, IBERDROLA nuevamente pone de manifiesto su relevante efecto tractor sobre el tejido empresarial nacional, con el correspondiente impacto positivo sobre el mantenimiento y la creación de empleo.
En este sentido, la Empresa ha adjudicado, durante los últimos años, contratos relacionados con el proyecto STAR a diferentes fabricantes y proveedores, como AEG, Arteche, Elecnor, GE, Gobesa, Ibérica Aparellajes, Ingeteam, Landis&Gyr, Mesa, Orbis, Ormazábal, Sagemcom, Schneider, Siemens, Sogecam, Teldat, Zigor o ZIV, por un importe que ya supera los 590 millones ?.
Aparte de cumplir con el programa oficial relacionado con el desarrollo de la telegestión, IBERDROLA persigue aprovechar este despliegue para evolucionar tecnológicamente y mejorar su red de distribución de electricidad.
Entre las principales ventajas de las redes inteligentes figuran la integración de la generación renovable, la posibilidad de implantar masivamente el vehículo eléctrico y la mejora en la eficiencia del consumo eléctrico. En este último apartado, permitirán la prestación de servicios de forma instantánea, como la lectura en tiempo real, la tramitación de las altas o bajas de los contratos o la modificación de la potencia contratada.
Además, las compañías pueden supervisar en tiempo real lo que está ocurriendo en la red eléctrica y detectar cualquier tipo de anomalía: si la tensión es o no correcta, si la potencia está equilibrada o si hay pérdidas. Esta información permite que la energía circule de manera más eficiente y mejore la calidad del suministro, al disminuir las incidencias y la duración de las mismas.