El toro bravo, un rito

Poder participar en un certamen, ya sea de pintura, dibujo, poesía, redacción? puede que sea tarea fácil y accesible a cualquiera. Son muchos los que se podemos encontrar en páginas especializadas en Internet, revistas, etc.

Circunscribir uno de ellos a nuestra ciudad ya se convierte en un poco más difícil. Si trabajas en un colegio, hasta puede que se quede perdido entre los muchos y muchos papeles que llegan hasta la Sala de Profesores. Hacerte con las Bases puede convertirse en toda una suerte, siempre que no hayan ido directamente a la papelera. Aquí entran en juego muchos factores, como la sensibilidad de quien recibe inicialmente esa información. En el mejor de los casos puede que vayan al Tablón de Anuncios, al profesor encargado del área correspondiente, que duerman el sueño de los justos sobre la mesa o vaya usted a saber?

Este no fue el caso. Decir que en nuestro colegio siempre suele llegarnos este tipo de información o, por lo menos, nos enteramos de alguna u otra manera. Digamos que no hemos perdido la sensibilidad que nos impida participar, a lo largo del curso escolar, en alguno de estos certámenes.

Y, así fue. Animé a un grupo de alumnos de 1º y 2º de Educación Primaria, a quienes imparto la materia de Educación Plástica, con el apoyo de su Maestra-Tutora, a presentarse al III Concurso "El toro bravo: un rito".

Que nuestros alumnos "entraran al trapo" -hablando en términos taurinos-, no fue cosa difícil, pues están muy motivados y más a estas alturas del Curso. Leímos las Bases de la Convocatoria ?como procede en estos casos- y, sin pensárselo dos veces se ataron los machos, se armaron de valor y tomando el lienzo ?blanco, en este caso-, estoque -lápiz- y, por banderillas, las pinturas (la verdad es que, la mayoría de "los chinos" y muy pocas de Alpino), -sirva la propaganda; se enfrentaron a una faena que, no por difícil resultaba menos atractiva.

Pronto comenzaba la misma a arrancar los primeros "olés" del respetable (servidor), y ellos, como los mejores espadas, inmersos en su ilustración.

Los resultados iban llegando a su final y eran muy promotores. Alguna oreja e incluso algún rabo podría otorgar la Presidencia. Eso estaba aún por ver. Todo quedaba en sus manos.

Decir que el cien por cien de nuestros alumnos es de etnia gitana es obligatorio en este caso. ¡Dichosos nosotros que nos esforzamos cada día en este colegio por inculcarles todo tipo de aprendizajes! Estamos encantados y, cada día más, con ellos. Decir que tampoco es tarea fácil pero estamos orgullosos con el día a día.

Pasaron unos días y nos llegó una comunicación de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes. Uno de nuestros "espadas" había tomado la alternativa con su ilustración y había que ir recoger el merecido Diploma, nada menos que al Salón de Recepciones del Ayuntamiento de Salamanca. ¡Casi nada! Y allí se presentó él, repleto de ilusión. ¿Sería una bicicleta?... ¿Un trofeo?... ¿Algún dinerillo?... ¡Qué sé yo! ?Le dije.

Había que ver a nuestro espada de 21 de Primaria subiendo por las escaleras con alfombra roja, como las grandes estrellas, escudriñando con sus ojos las enormes arañas que colgaban del techo, el inmenso espejo, los sillones y, ya en el Salón de Recepciones, las banderas del país, de la Comunidad y de Europa, los numerosos fotógrafos que harían imborrable aquella hazaña: que nuestro gitanillo Ricardo Lozano Martín se alzaría con una Mención Especial por su faena de ilustración.

Los dos estábamos felices, al igual que todos aquellos premiados que nos acompañaban con sus maestros. Todos eran payos y, había que ver a nuestro gitanillo entre tanto payo. Estaba totalmente emocionado, no ya por el premio, que lo estaba, orgulloso con su Diploma, sino por ser, solo él, el único alumno gitano que estaba viviendo una experiencia como la suya.

Estamos muy orgullosos de ti todos tus maestros, Ricardo Lozano Martín, representante de nuestro Colegio de Infantil y Primaria Alfonso X "El Sabio".

Mañana recibirá la ovación de todo el Centro Escolar.

¡Va por ustedes!

¡Ah!, y nuestra enhorabuena a todos los participantes, que han sido muchos cientos y a todos los premiados.

Nos volveremos a ver en la ganadería "Pedraza de Yeltes", perteneciente a la Unión de Criadores de Toros de Lidia, el 3 de junio.