Guardar las formas

Esta norma de urbanidad tendría que ser la primera que se evaluara en el Informe Pisa y los responsables de la política española tendrían que ser los primeros en examinarse. Durante las últimas décadas los partidos mayoritarios no han respetado las formas cuando han organizado el acceso, mantenimiento y abandono del poder.

Quienes conozcan de cerca la vida de los partidos habrán comprobado estas últimas semanas que en la organización de las listas y la preparación de las candidaturas no se han guardado las formas. Lo comprobamos en la oposición porque los militantes de base se sienten marginados y están sorprendidos ante el fulgurante ascenso de figuras mediáticas que anulan el trabajo gris de la militancia cotidiana. Lo comprobamos en los partidos que gobiernan porque la lista de cargos públicos y asesores que han sido descartados de lo que llaman puestos de salida se ha realizado sin contar con ellos. Profesionales de la política que han militado, trabajado incansablemente y que han sacado las castañas del fuego se enteran por la prensa de que no cuentan con ellos. ¿Qué trabajo hubiera costado hablar con los afectados? ¿No se dan cuenta de que con ello además de restar votos multiplican enemigos?

También lo comprobamos en la política de nombramientos y ceses de las últimas décadas. Muchos profesionales excelentes que desde la sociedad civil han colaborado con los diferentes partidos, se han enterado de su cese por la prensa; han comprobado que, con independencia de las ideologías o estrategias políticas de un líder político u otro, si no hay educación, buenas maneras y respeto a las formas, entonces cualquier proyecto de regeneración está condenado al fracaso. Las elecciones no sólo se ganan o pierden por los votos sino por la calidad humana de las personas que gestionan y administran el poder, es decir, por responsables con sensibilidad humana y capacidad para respetar las formas. ¿Cómo vamos a conseguir que nuestros hijos y alumnos respeten o guarden las formas cuando numerosos líderes políticos y autoridades públicas no dan ejemplo?