Sábado, 11 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Clara Obligado: “Todos tenemos paraísos perdidos; la nostalgia nos constituye, como la...
X
"Aprender a ser escritor es algo difuso; eso te lo da la vida"

Clara Obligado: “Todos tenemos paraísos perdidos; la nostalgia nos constituye, como la...

Actualizado 23/05/2015
Redacción La Sierra Al Día

En una entrevista con SALAMANCArtv AL DÍA, la autora de 'La muerte juega a los dados' afirma que en esta época todo tiembla, "nada está quieto, como las estructuras, porque no tienen que estar fijas, como el mundo"

[Img #314578]

Decir Clara Obligado es decir literatura en cualquiera de sus formas, es decir escritora, maestra, antóloga, experta, expertísima en microrrelatos, es decir cordialidad, buen hacer y capacidad de trabajo fuera de lo común. Nadie sabe más que ella de talleres de escritura, una mujer ante la que descubrirse. Generosa y cordial, no nos puso ni una pega a la entrevista a pesar de su tiempo que no da más de sí, pero es que ha escrito un libro La muerte juega a los dados en Páginas de Espuma y nos ha gustado tanto? Gracias

.- Hay quien dice que con este libro va de cabeza a la novela, y si que hay cierta sensación de novela al terminar de leerlo

[Img #314576]Ya he escrito varias novelas pero ahora estoy interesada en otra manera de contar, que es este artefacto que bascula entre el cuento, el micro y la novela. Lo hago porque me interesa investigar en un territorio que cuestiona, en cierta manera, los géneros fijos. Vivimos en una época que es un tembladeral, donde nada está quieto, y me interesa mostrar esto con la escritura. Las estructuras que no tienen por qué ser fijas, el mundo tampoco lo es.

.- Es lo que buscaba o ha ido evolucionando del microrrelato hasta aquí de forma natural, porque tampoco es la novela al uso, no vayamos a equivocar a nadie

No soy autora de microrrelatos, soy antóloga, que no es lo mismo. Los dos tomos de "Por favor, sea breve" no incluyen ningún texto mío. De hecho, sólo he escrito tres micros, y están incluidos en "La muerte juega a los dados". Mi idea era escribir un libro de cuentos que se pudiera leer como una novela, pero la novela, en realidad, la va creando el lector, la va imaginando. Buscaba un lector que quisiera implicarse en la historia que, de alguna manera, la escribiera conmigo.

.- Hay quien dice que se ha abusado mucho del microrrelato, no usted, que es de las maestras de esto, pero que hay mucha paja por ahí que se intenta hacer pasar por literatura

[Img #314587]Hay mucha paja en todas partes: entre los economistas, los políticos, las costureras, los dentistas. No sé, en todas partes hay cosas buenas y cosas malas. El micro es un género que parece permitir más ensayos, por su propia brevedad, pero exige, en realidad, una escritura compleja y precisa. Se acerca al poema. También es cierto que hay muchos poemas horribles, y malas novelas larguísimas. Pero eso no anula ni la poesía ni el resto de la literatura.

.- Cuando se descubrió escritora o cuando decidió que esa sería su vida

Soy una escritora tardía. En realidad, he ido haciendo mi obra poco a poco, cuando veía necesario escribir, pero no tengo una vocación tenaz, de esas que a veces describen los escritores, ni me siento demasiado importante. El destino me trajo hasta aquí, me hizo contar porque, posiblemente, lo que me interesaba más era leer. Leer y leerme. Dejarme llevar por propuestas de otros escritores, encontrar los trucos. Eso es lo que realmente me gusta.

.- Y por qué el microrrelato?

Hice las antologías porque en España había poco material y me venía muy bien para dar mis Talleres. Tuvieron un éxito impensable, y están en el inicio de muchas aventuras que se iniciaron luego. Están en el inicio, también, de la editorial que ahora me acoge y con la que tan bien trabajo, "Páginas de Espuma". Me alegra mucho haber formado parte de ese proceso.

.- Argentina-española da la impresión de que usted realmente pertenece a un mundo, una patria "propia" tanto si hablamos de libros, como si hablamos de nacionalidades, el exilio a veces es la mejor opción

No soy nacionalista y me siento extranjera. Ni de aquí, ni de allá. No es una mala postura para escribir. Me gusta pensar que escribo desde la verja, con todo el contenido político que pueda tener esta imagen.

.- Pero siempre sobrevolando sobre el papel la nostalgia

Todos sentimos nostalgia, todos tenemos paraísos perdidos. Pueden ser la infancia, un amor, cierto país. La nostalgia nos constituye. Como la esperanza.

.-Comienzo absolutamente de Cortázar, lea el libro como quiera. ¿Busca un lector activo que arme y desarme el puzle, que juegue con usted

[Img #314571]No pensé en Cortázar cuando lo escribí, pero sin duda lo he leído tanto que está en mi ADN. Cuando estaba organizando los cuentos y los cambiaba permanentemente de lugar para que el libro fuera fácil de leer, pensé "seguro que Cortázar trabajó así cuando organizó Rayuela".

.- Ya lo había intentado, hecho en alguno de sus libros anteriores, Las otras vidas, El libro de los viajes equivocados, construye estructuras complejas, pero ahora ha aumentado la dificultad.

Sí, este es mi libro número doce y, si miro hacia atrás, lo que propongo ahora, ese trabajo con lo fragmentario, está en mi obra desde siempre. Me interesa contar lo roto, lo múltiple. Tengo un acercamiento a la realidad que podríamos llamar cubista, o también cuántico, no creo en las verdades absolutas sino en los puntos de vista. Eso me ha hecho recorrer un camino hacia una forma diferente de contar. Y estoy en ello.

.- Da pistas deja miguitas, ahora por aquí, vuelve, avanza, necesita un lector exigente, no se conforma con menos.

Borges decía que todo escritor crea sus propios lectores. Yo creo que soy así, busco complicidad, lectores que, de alguna manera, se parezcan a mi o se diviertan con las mismas cosas, que piensen los mismos problemas que yo me planteo. No enseño nada, ni pienso que tenga razón en mis puntos de vista, pero sí que me interesa el diálogo. Y claro, no se puede dialogar con cualquiera, supone una base de afecto y de respeto que no siempre se consigue. Por decirlo de alguna manera, busco un lector dialogante, alguien para quien el mundo sea un problema, preocupado por las grandes preguntas de la historia y dispuesto a conmoverse con las cosas que me conmueven.

.- Y cree que el juego le ha salido bien, está conforme?

[Img #314564]Sí, aunque suene un poco petulante, estoy muy contenta con lo que he conseguido.

.- Hay no sé si autobiografía, o autoficción, hay tristeza, hay secretos, mentiras, misterios, infancias

No es un libro autobiográfico, pero sí es autoficción. Es decir: creo ficciones con mis propios recuerdos, que muchas veces son simplemente la transcripción de mi propia historia, pero de manera inexacta. Quien me conozca bien puede reconocer en el libro a parte de mi familia, cosas que me pasaron, puntos de vista que son personales. Pero nada se da por verdadero. Ni por totalmente falso.

.-Su nombre es un referente cuando hablamos de microrrelatos, de talleres de escritura pero siempre en un, no sé si cómodo, segundo plano que le permite hacer lo que quiere, aunque tal vez le impida ciertos reconocimientos

Me gusta que me lo preguntes, porque realmente es así. Haga lo que haga, siempre voy a ser cuestionada o colocada en segundo lugar. Sucede que ser mujer y extranjera en España no es sencillo, y siempre pagarás un precio. No me quejo, porque tampoco estoy demasiado interesada en ciertas formas del reconocimiento. A veces es verdad que me canso un poco.

.-Leí unas declaraciones suyas que me encantaron: Yo soy una mujer, no tengo tiempo, siempre he escrito a salto de mata, y cuando escribo, escribo, ni me bloqueo, ni sufro, ni me pasan esas cosas.

Sí, esto también es cierto. He elegido una vida en la que entran muchas cosas, y en la que no he tenido tiempo para pelear por otras. Me preguntabas por la fama. A cierta edad, cuando muchos están peleando por el reconocimiento, yo era una extranjera que tenía que ganarse la vida sin ningún apoyo, puesto que llegué sola a este país. No me ayudó nadie, el exilio fue muy duro y nadie me acompañó en este proceso. Luego empecé a escribir, y lo hice mientras trabajaba y cuidaba de mis hijas. Y mantenía mi casa. He trabajado mucho, muchísimo, he sido madre, tengo una buena pareja a la que le dedico tiempo, una casa que me gusta. Me encanta impartir Talleres, me considero una privilegiada, y he escrito una obra literaria absolutamente libre, fuera de todos los condicionamientos del mercado. De alguna manera, he elegido lo que tengo, aunque no me lo han puesto fácil en absoluto. Sé perfectamente que todo esto tiene un precio. Pero también lo tiene entregarse a la fama y no a la literatura. También tiene un precio aparcar la propia vida para encontrar el éxito. No es ni bueno ni malo, es una elección. Pero claro, no he tenido tiempo para bloqueos. Escribo cuando puedo, y soy muy feliz cuando veo que la vida me da tiempo. Pero no he puesto la literatura por encima de todas las demás cosas, y eso también tiene su costo. De todas maneras, desde mi punto de vista, para escribir es interesante vivir una vida normal, donde los problemas son los de la gente normal. A veces, cuando estoy promocionando un libro, como me pasa ahora, y hago muchas entrevistas y salgo en muchos medios, y parece que soy famosa, pienso en lo desquiciante que tiene que ser la celebridad. No es para mí. Sí peleo por mi obra, pero tiene un límite. A estas alturas, uno de los límites que me impongo es la calidad de lo que escribo. Esta dicotomía está en la vida de todos los escritores, creo. Algunos escritores no han soportado la fama, ahí está el ejemplo de Rulfo. Nada menos que Rulfo. Otros han convivido con ella sin rebajar la calidad de su obra. Eso ya es una opción personal.

.- Y a quién lee Clara Obligado de la gente que escribe ahora y a quien vuelve siempre?

Leo muchísimo y releo mucho también, porque doy clase. Vuelvo a los griegos, a la tragedia, que me parece un pozo de sabiduría. Vuelvo a algunos poetas. Tengo bastantes deudas con la literatura actual básicamente por falta de tiempo. Últimamente he leído a Samanta Schweblin, Nuria Barrios y Jon Bilbao, y los tres me gustaron mucho. Pienso dedicar un tiempo a los autores muy jóvenes, me interesa saber qué cuentan ahora, que el mundo se ha vuelto tan difícil.

.-Quiero terminar con dos preguntas que le harán hecho sin duda muchas veces ¿Se puede aprender a escribir? O ¿Se puede enseñar a escribir?

Todo se puede aprender, y todo se puede enseñar, lo contrario sería muy elitista, es como si creyéramos en un grupo de privilegiados que nace con un gen creativo. Esta manera de pensar, que la tienen muchos artistas, me parece una tontería. Se puede enseñar a leer y a leerte, se pueden ensañar técnicas y proponer caminos. Se pueden enseñar muchísimas cosas de este oficio nuestro, incluso cómo funciona el mundo editorial. Lo que es imposible es enseñar a alguien a ser escritor, es demasiado complejo. Personalmente pienso que tampoco se puede enseñar a nadie a vivir, o a educar a sus hijos, hay saberes demasiado difusos y que constan de aprendizajes muy complejos. Ser escritor es uno de ellos. Pienso que los economistas, por ejemplo, nos sirven para pensar qué se puede enseñar y qué no: si se aplican las técnicas aprendidas en la universidad sin tener en cuenta la justicia, por ejemplo, se puede crear el auténtico desastre que están generando este club de iluminados que lo ha estudiado todo, que lo sabe todo, menos lo que es la piedad. Apliquemos lo mismo a cualquier aprendizaje, y tal vez entenderemos lo complejo que es el camino del saber.

Exiliada política

[Img #314567]Clara Obligado nació en Buenos Aires. Exiliada política de la dictadura militar, desde 1976 vive en España. Es Licenciada en Literatura, y ha dirigido los primeros talleres de Escritura Creativa que se organizaron en España, actividad que ha llevado a cabo para numerosas universidades y diversas instituciones y que realiza de forma independiente. En 1996 recibió el premio femenino Lumen por su novela La hija de Marx. Ha publicado con Páginas de Espuma su volumen de cuentos Las otras vidas y las antologías Por favor sea breve 1 y 2, señeras en la implantación del género en España. Tiene numerosos libros de ensayo, y es colaboradora en medios periodísticos. Su obra ha sido traducida a diferentes idiomas.

En 1996 recibió el premio femenino Lumen por su novela La hija de Marx. Y en 2012 ganó el Premio Setenil con su libro de cuentos El libro de los viajes equivocados (Páginas de Espuma). Destaca su activa labor como antóloga de microficción, género del que es considerada la introductora en España -Por favor, sea breve 1 y 2 (Páginas de Espuma)-, y de nuevos narradores -Historias de amor y desamor (Trivium). Tiene numerosos libros de ensayo, y es colaboradora en medios periodísticos. Su obra ha sido traducida a diferentes idiomas.

Por Charo Ruano

Comentarios...