La semana pasada se tachó de idea descabellada una de las cuestiones que Carmen Cabrera mantiene en su programa electoral: Creación de una Universidad Popular. Candidata al Ayuntamiento de Santa Marta por el PSOE, lleva al frente de la Asociación Tierno Galván muchos años y, desde luego, puede dar una lección a cualquiera de trabajo por la cultura y por mantener una actividad social en Santa Marta inigualable.
Yo no valoro ideologías políticas, pero me gusta la gente que trabaja por conseguir el bien común, y que tiene la capacidad de soñar y mantener vivo el deseo de seguir trabajando por su comunidad, sea desde donde sea.
Sobre qué es una Universidad Popular habla la propia Carmen Cabrera y no, no intenta hacer sombra a ninguna de las dos Universidades de Salamanca, es algo muy diferente pero que puede activar la vida de Santa Marta.
Esta es parte de la explicación de Carmen Cabrera sobre la Universidad Popular: "Que su objetivo es promover la participación social de los ciudadanos y ciudadanas, condición fundamental para la profundización de la democracia y para el desarrollo educativo, social, cultural y económico de un municipio.
La filosofía educativa de estos organismos se inserta en los principios internacionales de la educación no formal de personas adultas (el aprendizaje a lo largo de la vida) y en la inquebrantable convicción de que la cultura es patrimonio de todos, que mejora nuestras vidas y nos hace más libres y mejores ciudadanos y personas. Que su actividad está dirigida específicamente a la población mayor de dieciséis años y orientada hacia un tipo de formación que se diferencia de la reglada y que incide sobre aspectos como la generación de dinámicas culturales, la educación para el ocio y en la formación y reciclaje laboral. Su objetivo general, es colaborar en el desarrollo integral de la comunidad, organizando fundamentalmente cursos y talleres, junto a otras actividades y proyectos socioculturales, que contribuyan a ese fin.
Desarrollan una amplia gama de actividades formativas relacionadas con: las necesidades básicas de aprendizaje, los conocimientos para la vida cotidiana (salud, corte y confección, técnicas corporales?), expresión y lenguajes artísticos (teatro, vídeo, fotografía, artes plásticas, música, danza?), conocimiento de nuestra historia, recuperación y recreación de tradiciones y artesanías (fiestas populares, gastronomía, folklore, telares, bordados, historia local?), el respeto por nuestro medio ambiente y educación ambiental.
Además se realizan actividades culturales muy variadas, (muestras, exposiciones itinerantes, certámenes, conferencias, seminarios, etc.), cuidando y potenciando la participación activa de ciudadanos y ciudadanas en todas ellas.
Solo hay que fijarse en el éxito que están teniendo en otros municipios, incluso cercanos a nuestro entorno: Plasencia, Navalmoral de la Mata, Hervás Cáceres, Palencia, Burgos?.o en otros municipios a lo largo de toda la geografía española ...
Por poner un ejemplo de la que mas conozco, porque además participé en alguna de sus actividades, la Universidad Popular de Albacete durante el año pasado impartió 419 cursos con más de 6.133 participantes y más de 100 formadores"...
No me gusta la crítica fácil, la demagogia barata, el atacar a alguien por su condición política. Creo, realmente, que todos tenemos derecho a luchar y a creer en que los sueños se cumplen y que nuestro mundo se puede mejorar. No importa el color, la ideología, la religión.. Lo que importa es la honestidad, la generosidad y la relación con nuestro entorno.
Así que quería reproducir aquí parte de la carta que Carmen Cabrera envió a la Gaceta como respuesta a cierta columna en la que se la mencionaba. Yo no voy a entrar en discusiones, sobre todo cuando por debajo está la cuestión política de la que yo huyo. Pero creo que las ideas de las personas deben ser apoyadas. No apoyo ideologías, sí ideas. Por eso la Universidad Popular me parece un proyecto que merece ver la luz, igual que en su momento se puso en marcha una Biblioteca Popular que sigue funcionando y dando vida a un barrio que se quedaba sin libros. Alguien lo soñó y muchos lo están haciendo posible, eso es lo hermoso.
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