Un largo libro en el que el amor, el desamor, el tiempo, la palabra, los silencios, son protagonistas de una poesía serena, sensible, consciente y sincera
Esta tarde llega un mar de poesía a Salamanca. Lo trae Kepa Murua con 'Ven, abrázame', Un largo libro en el que el amor, el desamor, el tiempo, la palabra, los silencios, son protagonistas de una poesía serena, sensible, consciente y sincera. Este oleaje de palabras alcanzará la Sala de la Palabra del teatro Liceo a las 20,00 horas de este miércoles 20 de mayo.
Se trata de la última obra poética del escritor vasco, editada por Amargord
SOBRE 'VEN, ABRÁZAME'
Con Ven, abrázame, Kepa Murua reconoce ser como ese mar que tanto ama. Además, en esta ocasión la evocación del mar está presente hasta en la carátula del libro a través de esa concha sobre un fondo azul, que alude a cómo el autor, en este caso, se abre al mar o a la vida, que es lo mismo, sobre todo, a través del sentimiento del amor. Aceptando este como lo que es: a veces, esperanzador, tierno, bello, romántico; y otras veces, amargo, desolador, triste. Pero en este caso se potencia más, en todo momento, la vertiente más esperanzadora y hermosa de este sentimiento y el creer en su fuerza y en su magia, hasta cuando nos va abandonando poco a poco, porque en realidad nunca se marcha por completo si de verdad ha existido y porque siempre nos deja un poso enriquecedor. Uno de los poemas más logrados es sin duda el que da título a toda la obra, y del que a continuación rescato al menos una estrofa para nuestro deleite: "Ven, abrázame. / Abrázame y no tengas miedo./ Seré lo que quieras / y lo que me pidas. / Lo que sueñes / y quieras sin decírmelo".
Otro tema o pasión que aflorará sin duda será el de la escritura. Y lo que más nos llamará siempre la atención de este autor, toque el tema que toque, será su gran poder para transmitirnos ideas como la de creer en nosotros mismos y sernos fieles, como la de buscarnos y no tener miedo de perdernos (o estar un tiempo a la deriva) para, luego, volver a encontrarnos. En él encontramos en todo momento un buen espejo donde mirarnos y reconocernos, y también tenemos la posibilidad de hacer como él y lanzar nuestra mirada como una moneda al mar a ver qué nos depara; seguro que si somos poetas algún buen verso o un amor o? En cualquier caso, para saberlo, deberemos arriesgarnos. De eso también nos habla este libro en un despliegue de brillante y total sinceridad, pero para saberlo deberemos leerlo.
Isabel Alamar
Fotografías: blog de Kepa Murua