CANTALPINO | La música animó la programación vespertina y nocturna, con la participación de los grupos de baile infantil, el de sevillanas y la verbena (GALERÍA DE FOTOS)
Sol y buen ambiente. Cantalpino vivió una bonita fiesta en honor a San Isidro. La localidad recibió la visita de cientos de personas que no quisieron perderse esta ya tradicional cita alrededor del patrón de los hombres del campo.
Después de la tradicional misa y procesión con el santo hasta las tierras que arropan el pueblo para proceder a su bendición, los cantalpineses se concentraron en la plaza de España para degustar una gigantesca paella.
La tarde fue para los niños y los juegos hinchables programados en la zona del parque. Ya a primera hora de la noche, los grupos de baile infantil y de sevillanas deleitaron a los vecinos cantalpineses. La fiesta chica terminó con una gran verbena a cargo del grupo 'Morfeo'. Una jornada de sana convivencia en la que se notó especialmente de los hijos del pueblo residentes en Madrid, que celebraba también fiesta local.
Elena Sánchez