PEÑARANDA | Varias decenas de sevillanas y caballistas participaron en la gran fiesta que se desarrollaba tras la misa rociera que tuvo lugar en la iglesia de las Madres Carmelitas
Las principales arterias de la ciudad han vuelto a convertirse en el escenario perfecto para las palmas y los bailes durante la celebración del día grande de la Feria de Abril, que este año ya supera la sexta edición. Desde primera hora de la mañana, vecinos, caballistas, calesas y sevillanas se acercaban hasta la ciudad para vivir esta intensa jornada cargada de actividades.
La primera parada tenia lugar el la Iglesia de las Madres Carmelitas, donde tenia lugar la tradicional misa rociera a la que asistían centenares de personas. Tras los actos litúrgicos la actividad se trasladaba a las calles, iniciando un recorrido que llevaba la alegría por la plaza Nueva y las ágoras centrales España y Constitución en las que las flamencas, ataviadas con trajes típicos del sur, comenzaron los bailes y las palmas arropadas por varias decenas de caballistas llegados de diferentes puntos de la comarca.
El final del trayecto marcaba el inicio de la gran fiesta, cuyo epicentro se congregaba en la finca 'El Ventorro', donde tuvo lugar la gran fiesta rociera en la que flamencas y vecinos de numerosas localidades disfrutaron de la música y el baile hasta bien entrada la madrugada.