Lunes, 06 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
En busca del centro perdido
X

En busca del centro perdido

Actualizado 19/04/2015
Aniano Gago

En el histórico congreso del PP en Sevilla, celebrado el 31 de marzo de 1990, José María Aznar hizo una gran apuesta por el centro político. En contra de lo que pedían muchos afiliados y simpatizantes, que querían una derecha pura y dura, incluso a voz en grito y a través de miles de papeletas distribuidas por todas partes. Aznar que sustituyó a Fraga tras el fracaso de Hernández Mancha, lo tenía claro: "Tenemos que organizar ? dijo ? el partido para ganar, conseguir mayor crédito político, ensanchar su base social y crecer hacia el centro político para hacer del PP la gran fuerza que represente al centro derecha".

Aznar, que se afilió a UCD en Logroño cuando allí andaba en asuntos propios de su responsabilidad en Hacienda, en cambio siempre ha dado una imagen más a la derecha que al centro. Su forma de ser, su trato seco y cortante, su imagen, primero engominado el pelo, y después con la raya bien marcada a la derecha, más su apoyo a la Guerra de Irak con una entrega que ni Berlusconi se atrevió ? en buena medida por estar al lado de su amigo Bush ?, le han marcado como un hombre de la misma derecha dura que él quiso pulir en el Congreso de Sevilla.

Y el caso curioso es que el gran mérito de Aznar fue realmente centrar el PP, unirlo, juntar voluntades de todos los sectores, tener paciencia, autoridad y, después, ganar las elecciones. Y si pudo ganarle nada menos que a Felipe González fue por ese trabajo previo que inició en Sevilla y ese convencimiento de que sólo teniendo la confianza del centro el PP puede gobernar. Los demás caminos son reduccionistas y sólo conducen al PP a la frustración.

Es más, Aznar, cuando designó a Rajoy como su sucesor fue, entre otras cosas, porque el gallego era el más centrista de los posibles sustitutos: Rato, Mayor Oreja y Acebes, y, por tanto, el que más probabilidades tendría de seguir ganando las elecciones. Pero todo se le torció a Aznar con el apoyo a la Guerra de Irak y la lamentable gestión posterior al atentado del 11-M. Sus cuentas de la lechera se le vinieron abajo de la noche a la mañana, arrastrando a Rajoy a una caída que tardó casi ocho años en levantar.

Mariano Rajoy, es cierto, recibió muy mala herencia de Zapatero, pero después de casi tres años y medio desde que ganó las elecciones las encuestas no le auguran buenos resultados en las próximas autonómicas y municipales, a pesar de que está mejorando la situación económica y reduciéndose el paro. ¿ Por qué?, Por muchas razones, pero entre ellas porque le ha dado en el hígado varias veces a la gente de centro. O sea, porque ha perdido el centro.

Ha calculado mal, ha medido mal los tiempos, no ha sido sensible, ha tratado muy mal a las clases medias, que es donde más adeptos hay del centro. Las medidas económicas para salvar a España de la quema han maltratado a muchos votantes del centro ( a demás de a casi todos, claro), lo que ha hecho que los centristas desconfíen del PP. En las elecciones de Andalucía ya se vio claro.

Aznar en su día buscó el centro con entusiasmo. Y lo consiguió. Rajoy no lo tiene fácil porque el tiempo se le ha echado encima. Ya sabemos que la política es el arte de lo posible, como dijo Maquiavelo, pero Rajoy se ha empeñado en hacer el círculo cuadrado, y eso es imposible. La crisis la han pagado más unos que otros, y se han tocado sectores sagrados, como la salud o los servicios sociales, y eso los afectados, no lo van a olvidar. Ahora se dan cuenta en el PP, y por eso andan a marchas forzadas poniendo en movimiento sus máquinas electorales.

Hasta en el Castilla y León, el histórico granero de votos del PP, no es segura la victoria absoluta para este partido en las próximas autonómicas. Juan Vicente Herrera y su equipo no saben por donde tirar. Buscan el puerta a puerta inclusive, y es que "Ciudadanos" les aprieta por el centro mucho más de lo que sale en las encuestas. La gente, mucha gente, quiere centro, moderación, formas equilibradas, en definitiva, ese centro que también se ha inclinado en más de una ocasión por la socialdemocracia del PSOE.

Y es que el centro es movible, práctico, de gente poco dogmática, adaptable a tiempos, hechos y situaciones. La ideología de la gente de centro no es inamovible, invariable o unidireccional; tiene muchos matices. La gente de centro no vota a tal o cual partido porque lo hacía su abuelo. Es adaptable, busca el momento, analiza, y por eso lo mismo vota a un PSOE abierto y progresista que a un PP moderno y centrado. Depende de los líderes y los hechos del momento.

La clave para ganar las elecciones en España es el centro. Sólo hay que recordar a UCD: era la derecha, pero centrada, moderada, diferente. Fraga con su derechona no logró pasar de 106 diputados. Porque era muy derechas y poco centrista.

De nuevo todos buscan el centro perdido, también el PSOE de Pedro Sánchez. Pero según los análisis demoscópicos un líder, Albert Rivera, y un partido, "Ciudadanos", tienen la bendición de la masa de votantes centristas. El resultado muy pronto.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...