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A los 20 años del asesinato de Iqbal Masih: Día Internacional contra la esclavitud y opresión...
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A los 20 años del asesinato de Iqbal Masih: Día Internacional contra la esclavitud y opresión...

Actualizado 17/04/2015
Xabier Picaza

esclavitud1-400x300.jpgUn día como hoy, hace veinte años (16.4.1995), fue asesinado en Lahore, Paquistán, un niño cristiano llamado Iqbal Masih,.

-- Había nacido el año 1983, y sólo tenía cuatro años cuando, a fin de pagar una deuda cuyos intereses seguían aumentando, su padre "le vendió" a un fabricante de alfombras,que le hacía trabajar doce horas al día.

-- El 1992, sin tener todavía diez años, se liberó de la esclavitud, huyendo y afiliándose a un grupo social que denunciaba la explotación de cientos de niños y niñas que trabajaban en telares de alfombras (de ésas que adornan las "bellas" casas de occidente, y que además nos siguen pareciendo "caras").

-- Su ejemplo y su fuerte denuncia, que le llevó a diversos foros nacionales e internacionales, molestó a los "dueños de las fábricas" que se enriquecían con el trabajo de los niños. Por eso , sus "enemigos" contrataron a un "sicario", que le mató de un tiro mientras iba hacia su casa en bicicleta. Hace 20 años: 16.4.1995.

-- Iqbal sigue siendo un ejemplo, un "mártir" de la justicia, un santo de Dios o de la Vida (Humanidad), un ejemplo y protesta contra todos los que de un modo o de otro siguen esclavizando, de diversas formas (en línea sexual, laboral o social) a millones de niños y niñas en el mundo.

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-- Algunas estadísticas de la UNICEF hablan de casi 200 millones de niños y niñas, de 5 a 14 años, esclavizados, que trabajan más de 12 horas al día, o son empleados (vendidos y comprados) para diversas tareas laborales, militares, sexuales o sociales... Varias ONGs afirman y prueban que esos números quedan cortos. Los niños esclavos del mundo son más de 400 millones.

Como ser humano, como cristiano y mercedario, he denunciado en este blog con cierta frecuencia la trata de niños y niñas, la esclavitud infantil. De nuevo quiero elevar hoy mi voz, a la caída de la tarde en contra de esa durísima lacra social; de ella he tratado, de un modo directo e indirecto, en mi libro sobre La familia en la Biblia.

Una primera noticia de su "asesinato" apareció a los pocos días, en varios periódicos, entre ellos en:

Asesinado un niño paquistaní, líder de la lucha contra la mafia de alfombras

elpais.com/diario/1995/04/21/sociedad/798415202_850215.html

21 de abr. de 1995 - Docenas de niños indios se manifestaron el martes en Nueva Delhi en ... Iqbal Masih tenía además en contra el hecho de ser cristiano...

SIETE FORMAS DE ESCLAVITUD INFANTIL

No existe, quizá, un amor más hondo que el amor hacia los niños, y así lo muestra nuestra sociedad de muchas formas. Pero, de hecho, esta sociedad moderna sigue estando con frecuencia en guerra contra los niños, que son los primeros en sufrir la violencia e injusticia de la vida sobre el mundo.

Los niños son víctimas de las injusticias y las guerras de otros, pues nacen indefensos y sólo son viables y pueden madurar humanamente si los padres y el contexto grupal les acoge en amor y en palabra (en una "casa", en una familia). Para la Biblia judeo-cristiana, uno de los tres pecados "mortales" (junto a la opresión de las mujeres y el rechazo de los extranjeros), que no pueden perdonarse en este mundo, es la exclusión y opresión de los niños.

Sólo podrá haber paz en el mundo allí donde el conjunto de la sociedad acoge y educado en amor a los niños, de manera que ellos puedan crecer y hacerse mayores en respeto y dignidad (como sabe el evangelio de Marcos: cf. Mc 9-10). Pues bien, en ese contexto, quiero destacar siente "pecados" contra los niños:

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1. Niños no acogidos.

Los primeros en sufrir en esta "guerra" son los niños no acogidos, no queridos. En este contexto se sitúa el "aborto", entendido en el sentido extenso. Ciertamente, el tema legal resulta complejo, desde la perspectiva del embrión (¿cuándo comienza a ser persona?) y desde la situación de los padres, especialmente de la madre, de manera que es difícil ofrecer respuestas absolutas? Pero algo es claro: no puede haber paz humana sin respeto a la vida, en todos sus momentos, empezando por el niño individualizado, en el seno de su madre. Un niño no querido, no acogido, por sus padres concretos o su entorno social ha sido y sigue siendo la expresión más dura de la injusticia de la vida.

2. Niños explotados, golpeados, utilizados...

Los niños sólo son viables y pueden madurar como humanos (personas) allí donde son acogidos con cariño y palabra, con cuidado y presencia, en el interior de una familia/sociedad que abre para ellos un espacio de amor, en libertad. La falta de cariño y cuidado constituye la primera de las agresiones sociales, la más dura de las guerras, por omisión más que por acción (no amar al que nace es destruirle), porque la paz no es ausencia de guerra, sino comunión y amor, empezando por los niños (como supone Is 7, 14). Para que los niños crezcan en humanidad es preciso el amor y cuidado de los padres, pero también de la familia más extensa, es decir, de la sociedad o economía.El mal no está sólo en pegarles o herirles; el mal está ya en no quererles, en no crear una sociedad-economía al servicio de todos los niños que nacen (sean del estrato social o de la nación que fueren).

3. Niños hambrientos.

Son muchos los que mueren antes de alcanzar la mayoría de edad, por falta de alimento o de cuidados personales y materiales (medicinas, asistencia etc.). A veces son niños amados, hijos de padres que les acogen y cuidan, pero que no pueden ofrecerles los medios de vida material y social que se requieren para que ellos crezcan en salud y autonomía. Una sociedad humana que deja morir de hambre a millones de personas, y de un modo especial a los niños, es una sociedad en "pecado mortal". Ésta es una violencia que mata más que todas las batallas militares, pues unas 40.000 personas, en su mayoría niños, mueren por falta de "casa y familia", es decir, de un hogar donde sean acogidos, educados y reciban alimento.

4. Niños de la calle.

En la línea anterior, en lugares de gran ruptura económica, con pobreza, desarraigo familiar e inseguridad ciudadana, se han multiplicado los niños sin verdadera familia, abandonados o escapados de casa, sin hogar ni contexto social, desde los cinco o seis años, sin más vivienda que la calle, sin más forma de subsistencia que el trabajo eventual o la rapiña. Miles de ellos crecen así, desde los cinco o seis años, sin más norma o ley que la violencia (la búsqueda de seguridad propia) en muchas grandes urbes de América, de África y de Asia. Evidentemente, la mayoría acaban destruidos por la dureza del contexto social, muriendo antes de alcanzar la edad adulta. En los países ricos de occidente no suele darse esa situación, apenas hay niños de la calle; pero son muchos los que están abandonados a su propia soledad, en sus propias casas, sin que los padres les dediquen el tiempo y amor necesario para crecer en salud, condenándoles así a un tipo de violencia.

5. Niños violados, tráfico de menores, pederastia.

La utilización sexual se da en casi todos los estratos de la sociedad, aunque quizña es frecuente (en sentido externo) en los países más pobres, donde muchos niños y niñas deben venderse a un tipo de turismo sexual, que puede prolongarse después en la trata de blancas. Éste es un fenómeno en el que intervienen muchos miembros de sociedades ricas.

(1) Pederastia en familia. Son numerosos los menores violados por mayores (dentro y fuera del ambiente familiar), con secuelas graves para su estabilidad psicológica y su madurez humana. Hay incluso países musulmanes donde la pederastia (matrimonio con menores) se encuentra legalmente permitida.

(2) Pederastia en entornos fuerte cercanía afectiva y social (internados, colegios). Éste es un tema que ha sacudido la conciencia social de la Iglesia católica (y de otras instituciones semejantes) en los últimos años.

(3) Pederastia organizada, con métodos y fines comerciales. Hay países y lugares (entornos) desde se sigue vendiendo a los niños por dinero para disfrute de personas per-vertidas. Ésta es quizá la mayor lacra social de nuestro mundo.

(4) La pornografía infantil es también una violencia social de grandes consecuencias, pues destruye el proceso normal de maduración afectiva del niño, que aparece así sometido a la manipulación de los mayores.

6. Esclavitud infantil, niños obreros.

La humanidad ha obligado a trabajar a los niños desde antiguo, sobre todo en el un contexto agrícola o pastoril, donde los niños han ayudado a sus padre en ciertas labores del campo (recogida de frutos, cuidado de animales...). Pero en general no se trataba de una verdadera "esclavitud laboral", sino de un tipo de aprendizaje y de solidaridad laboral. En esa línea, en conjunto, nuestra sociedad ha avanzado, de manera que los niños se encuentran más protegidos por ley (ya no trabajan, en general, sino que van a la escuela...). Pero en muchos lugares ellos siguen estando amenazados, debiendo trabajar, por salarios muy bajos, en condiciones a menudo degradantes. Esta fue la situación de Iqbal, cuya memoria hoy recogemos. Sigue siendo la situación de millones de niños como Iqbal, al servicio de una economía injusta.

7. Los niños de la guerra. Conclusión.

Más dura es aún la condición de miles y miles de niños de la guerra, utilizados con frecuencia por movimientos guerrilleros, o por grupos de poder, que les adiestran de diversas formas para la violencia armada. En este contexto culmina nuestro itinerario: No es fácil decir cuál es la peor violencia contra los niños:

-- la falta de acogida, el asesinato infantil

-- el hambre, con la violencia física

-- la explotación psicológica y afectiva

-- el abandono y la vida en la calle

-- la explotación social

-- la explotación laboral

-- la exploración militar...

No es fácil cuál de estas siete esclavitudes es peor (y si existen otras semejantes o peores). Pero estas son suficientes para recordar hoy a los niños, para comprometernos a crear una sociedad (una economía, una vida familiar) en la que ellos tengan cabida.

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