El sindicado cree que "pese a los buenos datos de marzo en el descenso de parados, seguimos creando empleo de precario"
El número de parados es de 33.286, 327 menos que el mes pasado y 2.706 menos que el año anterior. Siguen sin coincidir estas cifras del Ecyl con las del INSS, que registra 622 altas. Mientras el ECYL contabiliza 2.706 parados menos, el INSS suma 1.951 afiliaciones.
Este descenso en el registro de parados, como viene siendo habitual en los últimos meses, afecta mayoritariamente a los hombres, 242 desempleados menos registrados por solo 85 mujeres.
La caída del paro se ha reflejado en todos los sectores menos el "sin empleo anterior", siendo el sector servicios el más afectado con 173, seguido del de la construcción con 104, el de industria con 31 y agricultura con 26.
Los inmigrantes desempleados se sitúan en 1.876, es decir, 47 parados menos. De estos, 1.030 pertenecen al sector servicios. Seguimos con una contratación temporal de más de un 90%, la indefinida es de 9,99% y en ambas, aproximadamente el 35 % de los contratos son ya a tiempo parcial.
La tasa de cobertura es de un 44,6% y solo el 41,24% de éstos cobra prestaciones el resto son subsidiados. La prestación media desciende hasta un importe de 749,8 ?/mes (4,2 euros menos que hace un mes). A pesar de unos buenos datos en marzo que confirma la mejoría, en el descenso de parados, seguimos creando empleo de precario
Desde UGT nos congratulamos en esas 622 altas nuevas a la Seguridad Social, son personas que tendrán al menos algún ingreso en su casa. Esta diferencia en las cifras ofrecidas por el INSS y el ECYL, viene a corroborar el desaliento entre los parados, que ya desisten de registrarse en la Oficina de Empleo, ante los resultados que reciben, estando en ella.
El análisis superficial de las cifras nos muestra un buen marzo, pero si evaluamos profundamente estos no son datos tan magníficos: mientras la tasa de contratación temporal se situé en el 90%, y la contratación a tiempo parcial cerca del 35%, la creación de empleo es precaria. Empleos con salarios en su mayoría desregularizados, que en muchos casos ni alcanzan el salario mínimo interprofesional; salarios que, en definitiva, no permiten en muchos casos satisfacer las necesidades básicas de la familia.
? La mejora del empleo no afecta por igual a hombres y mujeres.
? La situación de los desempleados es precaria, solo el 18,40% cobran prestaciones, el 26,2% son subsidiados y el 55,4% del total de registrados no cobran absolutamente nada.
Como venimos repitiendo constantemente sin conseguir nada, desde la UGT exigimos la derogación de la Reforma laboral, apostamos por la Negociación Colectiva para regular los salarios y luchar así contra la competencia desleal de las empresas. Desde esta perspectiva fomentar el consumo a través de un mejor poder adquisitivo de las familias, que nos permita una mejor productividad y con ello la creación de empleo.
Está demostrado estadísticamente que en los países donde más se ha precarizado el salario ha costado más salir de las crisis. En el caso de Castilla y León esta reducción del 11% aproximadamente de los salarios no se ha reflejado en el coste productivo en más de un 3% por tanto esta reducción no ha sido utilizada para bajar los precios en los productos y así ser más competitivos.
Por otro lado las economías más competitivas tienen unos costes salariales muchos mayores que los nuestros, por tanto, un salida de la crisis no justifica la bajada de salarios ni las contrataciones precarias.