Saetas y sentimiento en la multitudinaria noche del 'Santo Entierro'

No hay costumbre arraigada de cantar saetas en esta tierra, son contadas las ocasiones en que los devotos se arrancan a decirle una copla a las imágenes que pasean los cofrades de la Santa Vera Cruz, pero hoy se ha vuelto a hacer en varios sitios. Desde la emoción y la sinceridad, un bejarano de esos que se fueron hace tiempo, dedicó a dos de los cristos y en dos puntos diferentes del recorrido sendas saetas que, desde el buen gusto y con voz afinada y desgarrada como mandan los cánones, consiguieron elevar la emoción de quienes tuvieron la suerte de escucharlas.

Y es que la Procesión del Santo Entierro es de las más queridas por los devotos de Béjar y su comarca, y esta actitud se reflejó en los centenares de personas que arroparon a la Cofradía por el extenso recorrido que hace con los diferentes pasos realizan por las calles tanto del casco histórico propiamente dicho como de las zonas aledañas. Dos horas exactas de pasión y recogimiento y un profundo sentimiento de hermandad que se reflejaba tanto en los rostros de los participantes activos de la procesión, como de los devotos y curiosos que perimetraban el recorrido de una de las procesiones que atrae a mayor cantidad de público.