Del San Leonardo premostratense al San Leonardo Dehoniano

A poca distancia de Alba de Tormes, en la vega del río Tormes, se encuentra el Monasterio de San Leonardo, habitado en el siglo XII por los monjes premostratenses. Tras abandonarlo a instancias de don Gutierre Álvarez de Toledo, Arzobispo de Toledo y señor de la villa de Alba de Tormes, pasó a manos de la Orden de los Jerónimos.

Tres congregaciones han pasado por los muros del monasterio de San Leonardo al igual que una variedad de personajes. Desde literatos hasta nobles pasando por el descubridor de América. Leonardo significa "Fuerte como un león", un león que acompaña y campea en el escudo de la Orden de San Jerónimo. El león estará presente también en el nombre de pila del Padre Dehon.

Historia del convento

San Leonardo de Noblac, patrono de los prisioneros y de las parturientas, fue descubierto como santo a principios del XI en Europa Occidental. Nacido en la Galia e hijo de nobles influyentes, se convirtió al cristianismo la noche de Navidad de 496.

En julio de 1140 un escribano castellano redactó el siguiente documento refiriéndose a San Leonardo: "En el nombre de Dios. Yo, Alfonso, emperador de España y mi mujer Berenguela damos y concedemos estos fueros al Concejo de Alba de Tormes, que son antes dichos, ante nuestra presencia de palabra a palabra por los presentes anotadas".

En este fuero se anotó: "Si algunos hombres tuviesen que lidiar en Alba, en estos cotos lidien; en la dehesa del huerto de Pedro Bermúdez, como va la carrera al sendero de San Leonardo; y a la orilla del rio, como va a la aceña de la peña; y de allí en adelante en estos cotos de nadie, cuando tuviesen que lidiar, si no fuesen alcaldes o fieles; y si algún otro aqui entrara, pague 6 maravedís."

La época del San Leonardo premostratense significó una curiosa unión de tradición e innovación. Pero en 1312, el Rey Fernando IV toma Alba de Tormes como compensación por su renuncia al trono de Castilla y tras la peste que asolaba Castilla en 1347, unos 30 años después se creó la Orden de San Jerónimo (OSH).

Fray Pedro de Guadalajara y Pedro Román solicitaron al Papa Gregorio XI la aprobación de una nueva disciplina monástica. La bula para fundar un monasterio llegó el 15 de octubre de 1373 y el 10 de noviembre el Papa impuso el hábito y recibió la profesión religiosa de ambos fundadores.

El 18 de octubre de 1414 el Papa Benedicto XIII concede la bula 'Licet exigente' por la que se constituyó la Orden de San Jerónimo como orden independiente de los obispos locales. Entra en una fase de organización centralizada y más independiente en la que eligieron vivir apartados de Roma para evitar toda intromisión y subordinación disciplinar.

Los jerónimos mantienen una estrecha unión con la corona: una adhesión institucional, total, continua y sincera. Así, reforzaron su prestigio en el panorama español, conservando su talante señorial con sus principios muy claros: españolismo, lealtad, virtud y disciplina.

El siglo XVII fue el punto de inflexión en el monasterio jerónimo

En el siglo XVII el monasterio de San Leonardo pierde importancia con respecto a las décadas anteriores. En 1619 los restos del III Duque de Alba se trasladaron al convento dominico de San Esteban y los monjes sufren el miedo de perder el apoyo y protección de la Casa de Alba. Por este motivo, en 1620 se solicitó a Roma una Bula de confirmación del patronazgo de la Casa ducal pero todavía hoy no se sabe si se concedió.

El siglo XVII marca un punto de inflexión en la orden jerónima por la decadencia y las sucesivas luchas internas. Al mismo tiempo es también el culmen de la configuración arquitectónica del San Leonardo jerónimo.