Los goles del Betis se sucedieron uno tras de otro mientras los morados acusaban falta de animo especialmente tras la expulsión de Justi
El Betis lanzo su maquinaria pesada en casa, algo contra lo que poco pudo hacer el CD Peñaranda que, en su visita al Finca Canterac, presentaba mucha ilusión hasta que llegaba la expulsión de Justi a los quince minutos de iniciarse el encuentro. Una decisión que enmudecía al campo y marcaba el inicio de otra triste tarde para los morados.
Los goles se fueron sucediendo, sumando dos en contra durante la primera parte y otros cuatro mas en el trascurso de la segunda mitad, todos ellos cuando finalizaba el partido y los de Juampi presentaban una merma importante en sus fuerzas debido al abultado marcador.
El pitido final dejaba un 6-0 en contra y la amargura en afición y equipo, al que ahora solo le queda pensar en la final del próximo domingo.