Negocios y clientes

Oligopolio: Concentración de la oferta de un sector industrial o comercial en un reducido número de empresas[1]. Así que las empresas que forma parte del mismo se conocen y tienen relaciones, pudiendo por su cuenta, o de forma pactada, equilibrar las diferencias existentes entre unas y otras, con lo que deja de existir competencia en dicho sector del mercado.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) vela para que estas situaciones no se produzcan, defendiendo así los intereses de otras empresas afines y de los ciudadanos, porque estamos, al menos teóricamente, en una economía de libre mercado.

Pero últimamente, parece que a la CNMC se le acumula el trabajo. Si hace algún tiempo impuso fuertes sanciones a las empresas de telefonía móvil por pactar precios, hace poco los medios de comunicación nos informaron de que dicha Comisión ha castigado con multa millonaria a las compañías petroleras por el mismo motivo, 32,4 millones a cinco de ellas, a saber: Repsol, Cepsa, Disa, Galp y Meroil. Y la cosa no queda aquí.

Recientemente, el 26 de febrero, tuvimos noticias de que se ha sancionado con 88,25 millones de euros a nueve empresas lácteas y 2 asociaciones sectoriales por "una infracción única y continuada, de naturaleza compleja" que consiste en convenir los precios que pagan a los productores ganaderos por la leche en crudo. Entre las empresas sancionadas están algunas muy conocidas como: Puleva, Central Lechera Asturiana, Larsa-, Danone, Calidad Pascual, Nestlé y Leche Río. Las reiteradas denuncias de los ganaderos han calado. David en algunas ocasiones, vence a Goliat pero ¿hasta cuándo?

Para completar este preocupante panorama, la ONG Oxfan Intermón en su informe "La ilusión fiscal[2]" nos alerta sobre el inmenso agujero fiscal que las grandes empresas españolas dejan en las arcas públicas al operar en paraísos fiscales y que calculan en unos 59.500 millones de euros. Esta cantidad supone algo más del total de recursos con los que contará el Ministerio de Economía y Competitividad en este 2015 para la Ayuda Oficial al Desarrollo, y la tercera parte del presupuesto del Ayuntamiento de Salamanca.

En dicho informe se puede constatar que de las empresas que conforman el IBEX 35 ? sí, ese misterioso índice de referencia que se usa como referente para la contratación de productos financieros como planes de pensiones y fondos de inversión ? pues, como decía, las empresas que forma parte de él ?excepto una - han aumentado el número de filiales en paraísos fiscales en un 44%, pasando de 561 en 2012 a 810 en 2013. Un 24% del total de las inversiones de España en el extranjero y más del 26% de la inversión que realizan las grandes empresas en el exterior son préstamos entre filiales del propio grupo. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen

Siempre según datos aportados por Oxfán Intremón, el ranking de entidades españolas con filiales en paraísos fiscales está encabezado por el Banco Santander, con 182, seguido de la constructora ACS, con 119, la compañía eléctrica Iberdrola con 66, la empresa tecnológica Abengoa con 63 y el BBVA con 52. La inversión de estas grandes compañías en paraísos fiscales aumentó un 205% en 2014, y eso que dicen que estamos en crisis. ¿Cuánto euros dejaron de ingresar las arcas del Estado español? En palabras de Jaime Atienza, director del Departamento de Compañías y Ciudadanía de la ONG estos datos demuestran la "evidente conexión entre la evasión y la desigualdad, que condena a la pobreza a 12 millones de españoles".

Estos datos, que de forma aislada pudieran parecer no tan relevantes, vistos en su conjunto ponen claramente de manifiesto la existencia potentes oligarquías que dominan no sólo los mercados, que no son tan "libres" sino las políticas económicas y de inversiones de los gobiernos nacionales.

Pero hay una cuestión que, si cabe, me parece aún más preocupante. A la vista de este nada halagüeño panorama ¿Cuántos ciudadanos se han dado de baja en las compañías de telefonía móvil sancionadas? ¿Cuántos han dejado de comprar leche Puleva, Pascual, productos de Danone o Nestlé? ¿Cuántos han dejado que rellenar los depósitos de su vehículos en Repsol, Cepsa o Galp? ¿Cuántos han cerrado sus cuentas en el Banco de Santander, BBVA o cambiado de compañía de suministro eléctrico? Sería interesante poder conocer estos datos.

Dicen que los ciudadanos tenemos 2 poderes: votar y consumir. Este año podremos ejercer el primero, como cada 4 años, pero quizás resultaría mucho más productivo hacer gala del segundo durante todo el año, porque como decía el escritor francés Alejandro Dumas: En los negocios no existen los amigos: no hay más que clientes. Las grandes empresas ya han demostrado que no son nuestras amigas, pero nosotros sí somos sus clientes, pues ejerzamos como tales aunque sólo sea por pura coherencia.