Joven de 28 años, 'speaker', presentador y natural de Villoruela
Los payasos de la tele
"Y pensando el otro día en cómo ha cambiado todo? tanto que hasta los payasos de la tele son otros y hacen mucho más ruido, pero tienen mucha menos gracia.
Los antiguos payasos iban de ciudad en ciudad sacando sonrisas a niños y mayores con sus chistes, sus golpes y sus títeres. Cómo ha cambiado todo
Los payasos de la tele actuales llevan indumentaria diferente, dicen ser salvadores de todo sólo por llevar corbata y cinismo. Incluso algunos ni siquiera corbata. Digamos que la corbata es secundaria en el atuendo, el cinismo es lo que viste de verdad.
Y cuando van de ciudad en ciudad, éstos no logran sacar ni una sonrisa, todo lo contrario, solo te dan ganas de llorar de rabia, impotencia, incomprensión, al verlos. Cómo ha cambiado todo.
Ahí tienen a Don Mariano y su corte con su bufón, Luís, que no tira de la manta para que sus cuentas paradisiacas, y las de sus amigos, no se resfríen. Si hay algún contratiempo, el malabarista Montoro lanza una maza al aire y si da a alguien? pues que hable con hacienda.
¿Y Don Pedro? De bruces todo el día. No hay personaje con peor equilibrio, el hombre no levanta cabeza. Fue a salvar no sé qué y acabó en "sálvame". Éste sí que puede decir que pone un circo y le crecen los enanos. Y aún le queda el número circense final, para el cual, su querida Susanita le está mullendo la cama, mientras ella deja a sus paisanos bastante hundidos. No deben tener ni para libros de instituto, pero ellos "ere" que "ere".
Éstos, y los que les acompañan en la tribuna, están acongojados con la sombra de Don Pablo, que lejos de abochornarse, ha decidido dar otra vuelta de "tuerka" al sistema, pero nadie sabe hacia dónde girará. ¿Apretará a favor de viento o tratará de salvar de "chiryzpa" a los suyos antes de que les cierren el monedero?
Que miedo da todo, un congreso a lo "gran hermano", desde su sillón hablan sin decir nada mientras se la agarran con la? con papel de fumar.
Que vuelvan los payasos de la tele de antes, seguiremos igual de indignados y pobres, pero si han de matarnos, que sea sonriendo."
Rodrigo Del Castillo Medina