El acceso a las capeas vespertinas, por Lucía Risueño Risueño

El acceso a las capeas vespertinas: Ese derecho que hay que reclamar, en cada Carnaval

Siento una gran indignación, cada vez que pienso en esta cuestión, sólo hay que pasarse por debajo de los tablaos para ver como hay ciudadanos intentando ver algo de la capea entre las rendijas de la barrera, mientras quedan localidades vacías en los tablaos. Y es que, tal y como se veía venir, el impedimento de disfrutar las capeas de la tarde, de nuestro querido Carnaval, sigue ejecutándose por aquellos que ni tan siquiera saben cómo se organiza, posiblemente, porque nadie se lo contó, al contrario, les informaron mal.

Esta tendencia lleva ya unos años entre nosotros, desde que a alguno de los constructores de los tablaos se le ocurrió que, si no subías al mismo a primera hora de la tarde y abonabas la "entrada" (o "donativo", como se le ha querido calificar este año), colocaba la tabla de cierre del acceso y no te dejaba subir, al no ser que te conocieran y considerara "hacerte el favor".

Esta conducta se ha extendido, sumándose la gran mayoría de ellos a tratar de rentabilizar al máximo su trabajo, ya que les desagradan los huecos que quedan en las tablas, durante los festivales y novilladas (especialmente los lunes y martes, cuando el aforo de visitantes es mucho menor), y ver que estas se ocupan a última hora de la tarde por personas que acceden de forma gratuita.

Así, llevamos ya unos años que las capeas de la tarde se han "privatizado" de forma "extra-oficial", quedando dos opciones: o empeñarse en subir, aun arriesgándote a que te empujen escaleras abajo y entrando en conflicto con los que se sienten dueños del terreno público; o bien, renunciar al derecho de ver un espectáculo público financiado con el dinero de todos.

Por segunda vez en mi vida, durante este Carnaval, he tenido que "pelear" este derecho, por eso, quiero compartir la experiencia y exponer mi crítica con datos y argumentos.

En 2013, fue la primera vez que me sucedió y, por indicación de un policía municipal al que pedí ayuda, pero que (por tener otros asuntos que atender, aparentemente) nos negó el auxilio, limitándose a decirnos simplemente: "Denúncialo" (expresión textual del agente). Así lo hice días después y adjunto la respuesta que me dio el Ayuntamiento, en la cual, como puede verse, me da la razón ante mi reclamación. Destacar de ella que, al parecer, al responsable que la firma le parece difícil, controlar el libre acceso en ese momento de la tarde, si bien, en caso de alguien quiera ocupar una tabla en los festivales y novilladas de pago sin abonar la cuantía establecida, no existe problema alguno en que se persone la Policía Municipal, para hacer bajar a la persona que provoca el conflicto, si así lo requiere el responsable del tablao.

Por segunda vez, en este pasado Carnaval, de nuevo, al intentar acceder en la capea el lunes por la tarde, en un tablao de una zona en la que, de forma obvia, se observaba que había espacio más que de sobra para las 3 personas que íbamos (de hecho, nos sentamos nada más subir, en la 2ª fila de la barrera), me encontré con la oposición de varias personas. En consecuencia, me vi forzada a mantener una acalorada (y no duden que desagradable) discusión con el fin de hacer valer mi derecho de acceso al espectáculo libre y gratuito. Mi argumento principal era el "Reglamento Municipal que establece las bases reguladora de los festejos taurinos populares del Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo", publicado en el Boletín Oficial de la Provincia nº 178, del 15 de Septiembre de 2010. En él, se definen los "Espectáculos taurinos populares" como "?la base y esencia del Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo. En ellos entran a formar parte como elementos básicos y principales,? las personas que participan? mero espectador", y añade: "Por ser esencia fundamental de las seculares fiestas de Ciudad Rodrigo y asumiendo la tradición de los mismos, serán espectáculos gratuitos, cualquiera que sea su forma de participación?" de lo cual se deduce que es gratuito, aunque tu participación sea simplemente, como espectador. Un poco más delante de esta norma, se dicta la relación de los espectáculos taurinos populares, en la que aparece, entre otros las capeas que se organizan a las 17:30 horas de las tardes desde el sábado hasta el martes; indicándose previamente, que la organización puede sufrir variaciones en cuanto al horario, en función de las necesidades de cada momento, por tanto la hora es orientativa, aunque está claro que son las que se organizan por la tarde. No aparecen en dicha relación, ni los festivales ni las novilladas celebrados a primera hora de la tarde, se entiende que por ser de pago. Les invito a todos ustedes a que, si tienen dudas, consulten dicha norma y comprueben que lo que digo es totalmente cierto.

Ante este argumento, los que, imagino, eran los responsables del tablao (en ningún momento se identificaron ni vi yo placa que lo hiciera por ellos) me dijeron que no lo conocían ni nunca lo habían leído, pero que uno de los máximos responsables del Ayuntamiento (no diré quién, aunque es fácil suponerlo?) les había dicho personalmente que podían prohibir el acceso.

Y es que, si bien esta "autorización" el año pasado se hizo de manera informal, en una de las reuniones previas al carnaval, en esta ocasión, se ha hecho por escrito. En el apartado 1.3.2.b) del "Pliego de cláusulas administrativas particulares que ha de regir el procedimiento para la adjudicación del uso privativo del dominio público mediante la instalación de tablaos al estilo tradicional para disfrute de las peñas en la plaza mayor, con motivo del Carnaval del Toro 2015" (es decir, el famoso contrato que han tenido que firmar los adjudicatarios de los tablaos, por requerimiento del Ayuntamiento, este año), se indica textualmente:

"Las capeas de la tarde, posteriores a los festivales y novilladas, estarán incluidas en el donativo del correspondiente festejo según la relación anterior. Por motivos de seguridad, control de aforo y respeto a los espectadores que hayan asistido al festival o novillada previa no se permitirá el acceso a la capea una vez finalizado el festejo.

Todo ello con la salvedad de que si a juicio de los montadores de tablaos, los motivos anteriormente mencionados no son significativos, prevalezca el espíritu Carnavalero y de buena vecindad, base de nuestra fiesta y del presente pliego. En el caso de permitirse, mencionado acceso no será objeto de donativo alguno".

Con esta cláusula, queda claro que el Ayuntamiento sucumbe a la demanda de los adjudicatarios de los tablaos, dando "luz verde" al incumplimiento sistemático de una norma legal, como es el Reglamento que regula, precisamente, los festejos taurinos del Carnaval del Toro, citado anteriormente, convirtiendo estas capeas en espectáculos cuyo disfrute está sujeto al abono de una cuantía económica (es decir, espectáculos de pago), en vez de gratuito como la norma establece. Y no creo que tenga sentido alegar que los ciudadanos colapsan el tablao por encima del aforo, pues en las capeas de la mañana y de la noche, en las cuales se permite el acceso libre, no surgen graves problemas, existiendo respeto cuando el tablao está lleno y te tienes que bajar.

Tampoco tiene sentido privilegiar a los que han abonado la entrada por los festivales de pago, alegando causarles molestias, pues estos abonan un espectáculo determinado (tal como puede verse en el tablón anunciador de los precios de los festejos taurinos colgado en el Ayuntamiento durante los días festivos, se establece el coste sólo para los festivales y novilladas, específicamente, no el resto, tal y como puede apreciarse en la foto adjunta), por tanto, una vez disfrutado lo pagado, no tiene sentido exigir más privilegios, restringiendo el acceso el resto del tiempo. Obvio decir que, los que lo deseen, tienen total derecho a permanecer en el tablao y seguir disfrutando de la tarde taurina; de hecho, tienen esa ventaja, su sitio está asegurado, lo cual no debería impedir que otros ocupen el resto.

Pero es más, la prohibición del acceso de una persona a un lugar público, no la puede hacer cualquier otra, sino solo el personal perteneciente a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, cuando existe un motivo para ello, y personal de seguridad privada, siempre que estén autorizados, habilitados y acreditados convenientemente y registrados por el Ministerio del Interior, tal y como establece la Ley 5/2014, de 4 de abril, de seguridad privada, y, quizás me equivoque, pero dudo bastante que los adjudicatarios de los tablaos lo sean. Así, simplemente, no son ellos quienes, para ejercer esta función.

En definitiva, esta práctica podría calificarse, además de un abuso inmoral (pues los toros se pagan con los impuestos de todos los ciudadanos) de absolutamente ilegal. Cualquiera que sepa un poquito de Derecho, sabe que ningún contrato puede contradecir las leyes establecidas, resultando, si es así, este, en "fraude de ley".

Decir que debido a la buena voluntad de ambas partes, tras la acalorada discusión mantenida el pasado lunes de Carnaval, terminamos estrechándonos las manos, reconociendo ellos su posible falta de información y yo, que no son culpables si los responsables nos ofrecen información contradictoria, no sé si con la intención de quedar bien con todos, pero, en todo caso, no siendo conscientes de la irresponsabilidad que cometen al dejar en mano de los ciudadanos la resolución de este conflicto de intereses.

En todo caso, espero, deseo y confío, que la cuestión sea correctamente gestionada en las próximas convocatorias del Carnaval, siendo respetadas las normas legales por las partes y así, dejar de vulnerar los derechos y libertades de quienes quieran disfrutar los espectáculos taurinos gratuitos, por el bien de la celebración de nuestras Fiestas. De no ser así, animo al resto de ciudadanos afectados, se revelen y quejen ante semejante injusticia.

Lucía Risueño Risueño