Los robos sistemáticos de las viviendas vacías en Salamanca no computan en las estadísticas del Ministerio del Interior porque no se pueden cursar las denuncias provincia ante la imposibilidad de actuación de las autoridades
Inseguridad silenciosa. Salamanca es saqueada con nocturnidad y alevosía y en el silencio administrativo más absoluto. Los delincuentes se están esmerando en estos últimos tiempos en dejar vacías muchas de las viviendas deshabitadas sin que los dueños puedan hacer nada.
Según el Balance de Criminalidad de 2014, publicado por el Ministerio del Interior, en España disminuyó la criminalidad un 3,6%, en comparación con 2013. En la provincia de Salamanca bajaron los delitos y faltas un 3,3 %; los homicidios un 100%; la delincuencia con violencia un 11, 3%. Por el contrario, aumentaron un 27,5% los robos con violencia en los domicilios y un 35,8% el robo de vehículos.
El Ministerio del Interior se basa en los indicadores estadísticos utilizados por la Oficina Estadística Europea (EUROSTAT) pero estos estudios no computan los "saqueos" a las viviendas vacías pendientes de ejecución judicial o en concurso de acreedores. Es decir, como legítimamente nadie es el dueño, hasta que el juez lo asigne, nadie puede denunciar legalmente. Ante la falta de denuncia, la Guardia Civil no puede registrar estos robos por lo que ante la sociedad es como si no existieran.
Durante años, asistimos impasibles al desmantelamiento de urbanizaciones completas en la provincia de Salamanca, "más del 90% de las viviendas embargadas están desmanteladas", afirma un agente de la autoridad.
Durante esta última semana, algunos de estos ladrones están actuando sistemáticamente, de día y de noche, en una de las pocas urbanizaciones cercanas a Salamanca que quedaban por desvalijar ? no puede aparecer el nombre del complejo residencial porque los robos que han aparecido publicados en los medios de comunicación han atraído a más delincuentes como ya ha ocurrido en otras ocasiones-. A lo largo de estos días, han robado 29 de los 30 chalets vacíos de dicha urbanización. A cualquier hora, los delincuentes se acercan con furgonetas y se llevan los radiadores, las calderas, las placas de cocina, los hornos, los grifos... Los vecinos alertan a la Guardia Civil pero los ladrones desaparecen, avisados por sus vigías, cuando aparecen los agentes de la autoridad. Los asaltadores están tan tranquilos, sabiendo que nadie les puede hacer nada, que últimamente meten las furgonetas -en este caso un Ford Transit- en el garaje de la vivienda, cierran las puertas, desvalijan la casa, cargan la furgoneta y salen de la vivienda tranquilamente. Ayer, una vecina los siguió hasta una chatarrería y llamó a la Guardia Civil pero cuando llegó la Benemérita la furgoneta ya estaba vacía.
Los vecinos de las urbanizaciones viven atemorizados y se preguntan quién se va a hacer cargo de todos esos destrozos; quién va a pagar la demolición de casas que estaban en perfectas condiciones de habitabilidad; por qué no le interesa a los Bancos proteger lo que va a ser suyo... Y lo más importante, si cuando acaben de desvalijar las viviendas vacías no comenzarán con las habitadas...
Sandra Baz