Viernes, 26 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Realidades (des)conocidas
X
"No hay un poder más perverso que el que hace parecer la desigualdad como el orden natural de las cosas" (Pierre Bourdieu)

Realidades (des)conocidas

Actualizado 19/02/2015
José Javier Rodríguez

Príncipes azules valientes y protectores, princesas preciosas y sumisas, deseosas de su protección. Mujeres al cuidado de la casa y los/as hijos/as, brecha salarial de género, muchachas "piropeadas", prostíbulos en las carreteras, el deporte femenino ecli

Autora: Alba Calvo Sanjuán, activista de Amnistía Internacional Salamanca.

Son realidades que vivimos día a día y que de manera inconsciente van introduciéndose en nuestros patrones de comportamiento, como una lluvia débil que no moja directamente, pero va calando. Tal y como Miguel Lorente Acosta apunta, "si levantáramos la cabeza y miráramos a nuestro alrededor veríamos que estamos rodeados de anormalidad". Rodeados de formas de dominación del hombre frente a la mujer tan sutiles y cotidianas que aceptamos sin plantearnos su trasfondo.

Debemos ser conscientes de que la violencia contra las mujeres entorpece el desarrollo de la sociedad, por tanto, estamos socialmente involucrados en ella. Hablamos así de una violencia estructural, es decir, tiene su origen y se fundamenta en las normas y valores socio-culturales que determinan el orden social establecido. Es entonces, como resultado de los procesos de estratificación social, cuando se producen situaciones de discriminación.

Un ejemplo perfecto de la trasmisión de valores sociales son los medios de comunicación masiva, donde encontramos millones de mensajes subliminales que estructuran los principios de nuestra sociedad. Los medios de comunicación y los formatos publicitarios fomentan el lenguaje y la actitud sexista que luego podemos llegar a proyectar en el ámbito de nuestra vida personal y social de manera inconsciente.

Dice una madre de familia que, con El Ventero, los sándwiches son más fáciles para ella y más ricos para ellos. Dando por hecho así que la tarea de hacer la merienda es, exclusivamente, de la madre. Pronto, con una sucesión de imágenes de mujeres con una tirita en la frente debido al golpe contra la estantería que les provoca el estornudo del polvo, muestra en su anuncio televisivo que las que se han ocupado y se ocupan de limpiar la suciedad, generación tras generación, son las mujeres. Anuncios que, entre otros muchos, refuerzan el estereotipo de que las mujeres, en su condición de madres, son las principales o únicas responsables del cuidado de los y las hijos e hijas, y el hogar. En uno de los anuncios de Vanish Kalia, el hijo se ofrece a ayudar a su madre a cocinar. De nuevo vemos cómo se le ha atribuido a la mujer la tarea doméstica de cocinar por el mero hecho de serlo. El niño dice que le ayuda, como si cocinar fuese propio a la madre y no comiesen todos en casa.

Otra forma de discriminación de la mujer por razón de su sexo a través de la publicidad, y quizá la más escandalosa, es la cosificación u objetivación de la misma. Es decir, el uso del cuerpo de la mujer como reclamo de ventas; perdemos nuestra identidad como personas para pasar a ser solo un cuerpo, un objeto de deseo sexual para el hombre heterosexual. Y con esto no solo se nos trata como meros objetos, sino que se nos excluye como clientas o consumidoras.

Se nos presiona desde que tenemos uso de razón con unos cánones de belleza impuestos, Barbies anoréxicas, concursos de belleza infantiles, películas de princesas sumisas y bellas o modelos de referencia femeninos, con roles de niña tonta y guapa.

Irantzu Varela nos explica, en uno de sus programas virtuales de "El tornillo", que el mito de la belleza es otro tipo de opresión para la mujer una vez conseguidos los derechos legales, económicos y sexuales. La sociedad se ha venido inventando modelos de mujer y nos ha impuesto el deseo de seguirlos. Cuando la iglesia tenía todo el poder ideológico, nos impusieron a la virgen, toda abnegación, sacrificio y entrega. Cuando el capitalismo tuvo el mando, nos impusieron a la ama de casa, que disfrutaba haciendo las tareas del hogar y atendiendo a su marido. Ahora, en la época de la comunicación de masas, nos imponen la belleza. El mito de la belleza ejerce la función de control social que antes ejercieron la religión, la imposición de lo doméstico o las leyes que permitían abiertamente la desigualdad.

Amnistía Internacional lucha por los DDHH y cree que el derecho a una vida digna e igual en oportunidades es fundamental. Ejemplos como los explicados anteriormente no avalan ni la dignidad de las mujeres ni su igualdad respecto a los hombres.

Un iceberg, donde la punta del mismo es el asesinato de mujeres a manos de sus parejas, está sustentado en primera instancia por situaciones que hemos normalizado. Estamos hablando de formas sutiles, y no tan sutiles, de sometimiento de la mujer al hombre. Y no solo a través de los anuncios publicitarios, como hemos visto anteriormente, se transmiten valores y comportamientos determinados. El lenguaje sexista interiorizado, "corres como una niña", los chistes sexistas, juguetes que discriminan a un sexo u otro. La industria textil, que hace unos meses lanzaba al mercado desde Hipercor unos bodis infantiles en los que se leía "inteligente como papá" y "bonita como mamá". Películas y libros en los que prima la idea del amor romántico, no son más que formas de dominación que sustentan y avalan la violencia de género.

"La identidad de las mujeres se fundamenta en la belleza para que vivamos constantemente expuestas y vulnerables a la aprobación externa"[...] "Antes éramos putas cuando no nos casábamos, brujas cuando sabíamos demasiado y ahora somos gordas y feas cuando no nos plegamos" (Irantzu Varela)

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...