Un estudio realizado en 27 equipos de Primera y Segunda División muestra que el sobreesfuerzo es la causa más común de lesión
El riesgo de lesión durante los partidos de competición es doce veces superior que durante las sesiones de entrenamiento en los jugadores de la Liga de Fútbol Profesional, siendo las lesiones más comunes de tipo muscular y derivadas de un sobreesfuerzo, implicando periodos de recuperación en torno a una semana. Así se desprende de un amplio estudio epidemiológico que analiza las características de las lesiones que sufren los jugadores profesionales de fútbol en España realizado por investigadores de la Universitat Jaume I de Castellón, la Universidad Politécnica de Madrid y la University of Exeter (Reino Unido) cuyos resultados han sido publicados en las revistas científicas Sports Sci y Sports Med Phys Fitness.
El estudio ha permitido registrar por primera vez en España de forma sistemática las lesiones sufridas durante una temporada completa por un total de 728 jugadores pertenecientes a 16 equipos de Primera División y 11 equipos de Segunda División.
Diego Moliner, director del grupo de investigación LIFE de la Universitat Jaume I, explica que en total se registraron 1.293 lesiones en Primera División y 891 en Segunda División, poniéndose de manifiesto un mayor riesgo de lesión durante los partidos de competición que durante las sesiones de entrenamiento. La incidencia global de lesión entre los jugadores profesionales de primera y segunda división fue de 5,6 lesiones por cada mil horas de exposición "pero lo más significativo es que en el caso de la competición el número de lesiones por cada mil horas de práctica fue de 41,7 frente al 3.6 producidas por cada mil horas de entrenamiento, lo que supone que el riesgo de sufrir una lesión es un casi doce veces más elevado durante un partido de competición". Casi el 90% de las lesiones se produjeron en extremidades inferiores y la principal causa fue el sobresfuerzo, que fue el origen de tres de cada cuatro lesiones. En cuanto al tipo de lesiones, las más comunes fueron musculares y tendinosas registradas en uno de cada 2 casos.
Respecto a la evolución durante la temporada, la incidencia lesional durante las sesiones de entrenamiento fue mayor durante la pretemporada y se redujo de forma progresiva durante la temporada competitiva, mientras que la incidencia lesional durante los partidos de competición se incrementó de forma progresiva durante toda la temporada.