Cuando las princesas, el hippie o los huevos Kinder invadieron calles y plazas

Y de repente la Plaza de España se llenó de personajes salidos de cuentos, leyendas, películas o, simplemente, de anuncios televisivos. Con la complicidad de padres e hijos, de los amigos, la tarde de domingo se llenó de creatividad, pero sobre todo de permisividad.

Princesas, pistoleros, huevos kínder, malvados seres, jóvenes tractoristas, egipcias, corsarios, tortugas ninja, mosqueteros, girasoles, corsarios o damas dispuestas a seguir con esta tradición pagana antes de que asome la inminente cuaresma.

El desfile de disfraces llenó de color las calles y plazas de Cantalpino al ritmo de la música de la charanga local 'Los tocacharros'. Los valientes participantes recorrieron algunos bares para terminar en 'Date un capricho'.