ALBA DE TORMES | Participaron junto a su familia en la Misa del Peregrino junto a Teresa de Jesús, una de las pasiones de este matrimonio albense
Casi de improviso y sin esperarlo nos encontramos en el mediodía del sábado, durante la Misa del peregrino, con que Pepe Cervino y su esposa Ana celebraban las Bodas de Oro de matrimonio. Una fiesta de familia que congregó a todos sus hijos y nietos alrededor de estos padres y abuelos. Y es muy significativo que ellos quisieran comenzar el recuerdo de este día con la misa ante el sepulcro de santa Teresa en este V centenario de su nacimiento porque Teresa de Jesús es uno de los amores de este matrimonio.
Todos recordamos el trabajo diario de este matrimonio en su comercio de ultramarinos a comienzo de la calle Sánchez Llevot durante tantos años; como también la vinculación de Pepe a instituciones culturales como la banda de cornetas, porque es un magnífico músico y sigue prestando su servicio en el órgano de las iglesia de los frailes todos los domingos a la misa de 11. El aire se serena... cuando Cervino suena las teclas de ese antiguo instrumento.
Pero también está muy vinculado a la parroquia, a la adoración nocturna, a la hermandad de santa Teresa. Por eso, estaban hoy presidiendo la Eucaristía el músico carmelita P. Antonio, el párroco Don Lauren y Manuel Diego. Los asistentes tuvieron la oportunidad de escuchar en el silencio de comunión una poesía bien construida jugando con el pasado de esta familia, cual fue la aportación de cada hijo, aquellos temas fuertes en la educación que tenía Cervino e inculcaba a los suyos, la paciencia de Ana con tanto muchacho. Una delicia de composición que arrancó las lágrimas de muchos de los presentes.
Agradecemos a este matrimonio su presencia en Alba, su trabajo, sus actividades... porque siempre vibran con las cosas de la villa. Y que vivan muchos años más.