Martes, 05 de noviembre de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Alma de Árbol (IV): el Olivo
X

Alma de Árbol (IV): el Olivo

Actualizado 02/02/2015
Javier González Alonso

Entre nuestros árboles puede que sea el Olivo, Olea europaea, el que mayor número de leyendas posea, pues casi todas las culturas mediterráneas lo tenían como árbol sagrado. Las primeras referencias documentadas de su cultivo se encuentran en Mesopotamia, siempre a orillas del mar Mediterráneo, y fueron los fenicios los que lo expandieron por todas sus orillas. En Hispania, aunque las técnicas e introducción, hay que agradecérselas a los fenicios, fueron los romanos quienes realmente iniciaron las plantaciones de olivares. El emperador Adriano acuñó una moneda con el símbolo del olivo y la inscripción Hispania.

El nombre Olivo proviene del latín olea, que, a su vez, proviene del griego eala. En Creta, era conocido como elaiwa; mientras los celtas lo denominaban olwe o eol. Las lenguas semíticas, en oriente, partían de la raíz zeit, de donde deriva el árabe az-zeitun, denominándose actualmente como aceite cualquier grasa más o menos líquida. El ideograma egipcio usado para designar al olivo, tat, es la base del nombre del dios Toth o del faraón Tutankhamon.

En los grandes libros sagrados, en la leyenda del diluvio universal, se narra cómo el final de la inundación es anunciada mediante una rama de olivo. Cuando Jesucristo entra en Jerusalén, es recibido con palmas y ramas de olivo; la noche antes de su apresamiento, y ante la inminencia de su muerte, se retira al olivar de Getsemaní; por no hablar de que, según antiguas versiones cristianas, fue crucificado en una cruz hecha de madera de olivo. En el génesis griego, Poseidón lucha con Atenea, que clava su lanza en una roca para que brotara un olivo, símbolo de la paz y la prosperidad griega. Heracles, el gran héroe griego (Hércules, para los romanos), ordenó que, tras su muerte, su cuerpo fuera incinerado en una pira de roble y olivo, encendida mediante fricción con dos palos de los dos grandes árboles de la antigüedad.

Los vencedores de los juegos olímpicos griegos eran coronados con ramas trenzadas del olivo que provenían del árbol sagrado de la Acrópolis, el que hizo brotar Atenea. Las sacerdotisas adivinas dormían, en verano, bajo la copa de olivos para que la Madre Tierra, a través de su árbol favorito, les permitiera acceder al saber oracular.

El olivo también simbolizaba la fertilidad, pues su abundancia en flores y frutos otorgaba dicha virtud a lo que le rodeaba. Los griegos, en las fiestas dionisiacas, portaban ramas de olivo, junto a flores y frutas, para propiciar buenas cosechas. Es posible que ese fuese el inicio de la costumbre de colocar ramas de olivo a las puertas de los hogares: protegerlos, atraer la prosperidad y ahuyentar el mal. También los griegos labraban, en madera de olivo, imágenes que se colocaban en los campos para atraer la abundancia.

En Salamanca, hay dos zonas donde encontrar tan sagrado árbol: una al sur, en la Sierra de Francia; y otra al norte, en Arribes. En ambos casos, hablamos de olivos centenarios, ganados al escarpado terreno palmo a palmo, gracias al aterrazamiento del suelo. Es posible ver, en ambas zonas, terrazas de piedra de más de dos metros de altura para un solo olivo. Con suelos muy pobres, las fuertes pendientes apenas sujetan los suelos, muy pobres y ácidos, lo que dota de mucho más valor a este tipo de agricultura. Un peculiaridad que cierta gente trata de enseñar a través de proyectos en los que sumergir a los urbanitas, bien sea haciéndoles partícipes en cualquiera de las múltiples faenas que requiere su mantenimiento, poda, labranza, gradeo, etc.; bien en la comercialización de productos tan únicos como exclusivos? de toda la vida.

Dos ejemplos, entre los múltiples que podemos encontrar en ambas zonas:

1.- En la zona serrana, para acercar las personas al medio natural y hacerlas participes de pequeñas colaboraciones, según correspondan por la estación, podemos contactar con María José: mailto:[email protected].

2.- En Ahigal de los Aceiteros, nombre ya de por sí explícito, encontramos http://www.arribera.es/index.php, donde encontraremos, igualmente, todo lo que esté relacionado con el aceite de oliva.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...