Miércoles, 01 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Yo, trasplante
X

Yo, trasplante

Actualizado 17/01/2015
Alberto D.

En esta semana ha sido noticia, y muy buena noticia, que España está a la cabeza de trasplantes y que eso es posible en primer lugar por la generosidad de miles de españoles y a la vez por la capacidad técnica de nuestros hospitales. Es justo recordarlo porque un día y otro nos flagelamos con nuestras miserias y pocas veces nos detenemos en muchos campos de eficacia social y/o de calidad técnica y/o de riqueza en humanidad en los que somos un país de primera línea.

Y es sencilla la donación, pero no lo es la decisión de hacerla y dar los pasos necesarios para cumplirla. Requiere una voluntad explícita y un sentimiento solidario de no poco valor y hasta de cierta complejidad a la vista de cómo nos hacemos difíciles los caminos diarios de la caridad y de la fraternidad. Es más fácil lo de Sálvese quien pueda o No es mi problema y no hacer nada. Por eso es de justicia reconocer la generosidad y el buen corazón de tantos miles de donantes y el buen hacer de la ANT desde hace veinticinco años.

Y entonces la pregunta viene sola. ¿Y si esa capacidad de donación la pudiéramos trasplantar a otros espacios de la vida y de la convivencia social? Pues sí, no hay razón para que no pudiera hacerse una operación así?

Habría que organizar, por ejemplo, un Centro nacional que recibiera donaciones de honestidad y de buen gobierno, de respeto ciudadano y de dignidad social y con ese fondo de activos sanear cada mañana la mala salud del sistema. En la historia del ser humano se han hecho cosas más difíciles.

Se podrían intercambiar también valores y percepciones, de forma que el ciudadano tranquilo pudiera traspasar alta dosis de paz al violento; el grupo social que siente deseos y sed de justicia recibe casi al momento el implante de distribución de bienes que necesita. La administración de la justicia, de la sanidad o de la educación podría solucionar sus incapacidades e incompetencias si hubiera en esos campos suficientes donaciones. Y las habría, las personas son mejores que los sistemas que acaban montando.

Al final las virtudes públicas son la suma de las fidelidades individuales que entre todos aportamos, no hay milagros ni de multiplicación de panes ni de puestos de trabajo ni de hacer vino o inversión pública con el agua ni de rebajar la fiebre de una economía recalentada con el tacto de una mano fresca. Hay un trabajo bien hecho, hay derechos y obligaciones mantenidos, hay gobierno sin trampas ni intereses particulares, hay partidos honestos en su pensar y en su gestión, hay instituciones fieles y solidarias, hay ciudadanos a pie de calle haciendo bien su trabajo? hay muchos modos de "donación" y de generosidad obligada para sanear el cuerpo maltrecho de un país que es de todos. Es la operación diaria del trasplante de cada día.

Me apunto: Yo, trasplante.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...