Javier Iglesias y Emilio Lora-Tamayo firman el acuerdo para la cesión del edificio del IRNASA hasta 2023 (GALERÍA DE FOTOS)
El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, y el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, firmaron este miércoles un convenio de colaboración para la cesión del edificio dedicado al Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA). Posteriormente se realizó una visita a las instalaciones.
El presidente de la Diputación, Javier Iglesias, destacó en primer lugar "la satisfacción de que el CSIC tenga un espacio en Salamanca y sobre todo por lo que significa el IRNASA para la sociedad gracias a su trabajo sobre el sector primario. Hemos creído conveniente que este edificio después de 50 años cierre una etapa y comience otra. Por eso con esta firma se llega a un acuerdo de cesión de 8 años más, con un contrato de cuatro años más cuatro años con el objetivo de que se siga desarrollando el trabajo de investigación que se viene realizando".
Iglesias subrayó que la Diputación mantiene una colaboración estable con esta administración del Estado con la idea de aportar soluciones ante las dificultades económicas que ha vivido el país y por eso contribuye a que el CSIC siga en Salamanca para desarrollar la actividad científica en un edificio con casi 5.000 metros cuadrados y que tiene 80 personas trabajando en este centro de Investigación de Recursos Naturales y de Agrobiología de la ciudad.
Por su parte, el presidente del CSIC, Emilo Lora-Tamayo, indicó que es una "satisfacción venir a Salamanca para firmar un nuevo acuerdo con la Diputación y además hacerlo en este edificio. Este significa crear un nuevo vínculo con la Diputación y con la realidad socioeconómica de Salamanca. Generamos conocimiento y el objetivo es aplicar éste en beneficio de la sociedad".
Emilio Lora-Tamayo hizo un poco de historia e indicó que el CSIC ha cumplido en 2014 los 75 años de vida tras nacer en 1939. Posteriormente en 1954 se crearon varios edificios o núcleos para la investigación y ahí nació el IRNASA, sobre todo gracias a una Cátedra de analítica dentro de las Ciencias Agrarias. Después en 1967 se inauguró el edificio actual en el que ahora trabajan en torno a 80 personas que investigan sobre todo la contaminación de las aguas, los suelos y su control y procedimientos. Además se investigan la parasitosis y los pastos, así como los sistemas agroforestales, con un desarrollo sostenible de los ecosistemas.
En cuanto a los presupuestos con los que cuenta el CSIC y en particular el IRNASA, Lora-Tamayo no especificó la cuantía anual, pero sí reflejó que "es el suficiente para pagar al personal y los servicios que crea el centro. Después los investigadores crean sus propias fuentes económicas desarrollando proyectos científicos que son subvencionados y financiados a través del Plan Estatal y con programa europeos, así como convenios con diferentes organizaciones y empresas", explicó.
Por último, el presidente del CSIC dijo que el Consejo ha reducido en los últimos años y gracias a la aportación de todas las personas 150 millones de euros desde 2011 aunque espera que con el paso de la crisis los presupuestos sean mayores cara a los próximos años.
Fotos: Pablo de la Peña